martes, 11 de junio de 2013

El Jardín de los Derviches de Sheikh Muzaffer Ozak al-Yerrahi al-Halveti



INTRODUCCION

Es un hecho de historia actual que el mundo occidental se ha visto sujeto a una explosión espiritual,  en años recientes. En cada una de las grandes tradiciones religiosas ha comenzado a desarrollarse el mismo tema de una mayor naturaleza esotérica, posiblemente porque la gente está ahora más consciente de aceptar lo interior, la trascendencia mística de las experiencias religiosas, posiblemente porque la humanidad se encuentra en una profunda necesidad de una guía y dirección espiritual.

Cualquier simpática lectura de historia religiosa nos enseña que la intensa duración de las genuinas experiencias místicas capta la atención de sinceros buscadores interiores como los que buscan un camino interior a través de la Divinidad. Como Occidentales se han hecho esfuerzos para satisfacer esa necesidad a través de la búsqueda entre los grandes caminos del mundo para sostenimiento espiritual, Budismo e Hinduismo han sido recibidos con entusiasmo en el esencial mundo Judío - Cristiano, más familiar a las mentes occidentales. Y en este histórico proceso, también el esoterismo Islámico ha hecho su particular entrada en la conciencia occidental.

Como en otras grandes tradiciones espirituales, Islam tiene dentro de sí su propio gran testamento místico, el Camino Sufí. Nadie familiarizado con Sufismo puede errar en notar su riqueza y complejidad, así como uno puede perderse la sublime variedad de expresiones de sus practicantes. Sufismo puede mostrar una cara en un momento y en otro, revelarse a sí mismo en otro sencillo y tranquilo aspecto.

El Jardín de los Derviches, es uno de esos raros libros que unen dos extremos espirituales, el amor devocional y la enseñanza esotérica, ambas a través de la persona y enseñanzas de su autor, Sheikh Muzzafer Ozak (ra). Incluso una precipitada mirada a través de su contenido revela el conocimiento del Sheikh de complejas costumbres espirituales y práctica, tradiciones y creencias, así también como el explica detalladamente las diversas estaciones del alma.

Uno puede leer la poesía de Rumi, por ejemplo, o cualquier otro extraordinario poeta Sufí, y verse superado por su penetración y elocuencia, y la sabiduría de su devoción. Como en los verdaderos grandes trabajos de arte hagiográfico o expresiones serias y de profunda espiritualidad, los poemas o enseñanzas son a menudo ninguna otra cosa más que la manifestación del amor puro, el amor transformante del amante del Divino Amado.

Y luego también uno puede leer en Ibn Arabi las más completas y articuladas elevadas enseñanzas, complejas elevadas descripciones de penetrantes estados de conciencia y estaciones del alma. Uno es introducido en un universo de penetrantes y sublimes enseñanzas, un nuevo camino de conocer la creación en si mismo.
Si uno responde siguiendo el profundo anhelo del propio corazón, nada menos que un profundo trabajo de años de estudio y entrenamiento debe ocurrir, resultando en una total y seria absorción de profundas enseñanzas espirituales de un enorme fondo. Si uno es afortunado, un maestro puede aparecer capaz de revelarle este universo escondido al sincero estudiante. O, posiblemente, en un flash de reconocimiento, uno puede experimentar la profunda entrega, y en esas profundidades, encontrar el alma del universo escondido dentro del propio corazón.

Sheikh Muzzafer fue uno de los mejores comentaristas clásicos y contemporáneos maestros. Su vida y enseñanzas recorren las completas expresiones de las tradiciones Sufíes. Sus libros testifican su extraordinaria anchura y profundidad de conocimiento, mientras sus derviches y amigos testifican su enorme capacidad de reflejar el Amor Divino y la aceptación que ha encontrado para y dentro de si mismo.

Uno fuerza pausa aquí y refleja un momento en la metafórica naturaleza del título en sí mismo, El Jardín de los Derviches, para el Sufismo, nada es desperdiciado, todo tiene un significado y una Divina dirección. Cualquier número de analogías inmediatamente llega a la mente, todas de un gran valor, ya que el Sufismo opera en muchos niveles. El Sheikh fuerte es el jardinero, o mejor, el representante del Poder Divino que sostiene el universo y todo ser. El poderoso jardín es el mundo y los derviches, todos aquellos que colocan su pie en el camino espiritual con intensidad y deseo. Uno le da la bienvenida al intenso conocimiento espiritual que parece venir rápidamente como una plaga desde el iluminado mundo del Sheikh Muzzafer.

Para los derviches de la Orden Halveti-Jerrahi (o de la misma manera para cualquiera interesado en crecimiento espiritual), las enseñanzas en este libro proveen justamente esos conocimientos. Que más puede un guía espiritual ofrecer que una atmósfera de guía y dirección, y las respuestas a rezos y preguntas sin respuesta? La necesidad individual a veces se ve en concordancia con la habilidad de percibir la manera en que esa ayuda es ofrecida. Para aquellos que claman a Dios por sus rezos no respondidos, uno sólo les puede sugerir que han estado buscando por sus respuestas en los lugares equivocados.

El Jardín de los Derviches es uno tal respuesta. Sheikh Muzzafer revela la riqueza y el poder de la Tradición Halveti-Jerrahi en una manera consistente con nuestra propia vida en estos días y edad, mientras que al mismo tiempo permanece verdaderamente a sus históricas ramas. No son para él las secas insistencias en las antiguas costumbres, o las muchas aprendizajes mentales y literales lecturas de los Hadices y comentarios. Para aquellos que conocen a Sheikh Muzzafer, Sufismo es una viva expresión de la verdad, cuyas pruebas no pueden ser encontradas en polvorientas páginas, sino en los amorosos corazones de sus practicantes.

Sobre todo esto, el Sufismo Del cual Sheikh Muzzafer habla y practica siempre permanecen en el Sendero del Amor. Cualquier sea la dificultad de comprensión de la variedad de específicas descripciones y preceptos, estamos asegurando una y otra vez, directamente y en el más penetrante de los caminos, que la última meta de todas estas enseñanzas es simplemente el completo cumplimiento y realización del Amor Divino. ¿Qué más uno puede querer?

                                                                        Louis Rogers
    Publicaciones Pir
        

























La Creación Divina:
El Hombre como Macrocosmos

Como seres humanos creados y traídos a este mundo transitorio, tenemos la obligación: de descubrir  porqué venimos, de donde venimos, hacia donde vamos, quién nos trajo aquí y quienes nos llevará de vuelta.

Habiendo descubierto al Uno que nos trajo a este mundo, debemos saber y comprender la extensión de Su fuerza y poder.

Luego viene la primera y principal obligación de cada criatura de obedecerlo a El y amarlo como El se merece.

Como seres inteligentes, estamos sujetos a reconocer que Él, Allah, posee la fuerza y poder para traernos a este mundo, y para sacarnos de él, sin ningún consentimiento de nuestra parte de la manera descripta en este Noble Verso del Corán:

 ¡Hombres! Si estáis en duda sobre la vuelta a la vida…
Ciertamente os creamos a partir de tierra, de una gota de esperma, de un coágulo, de carne bien formada o aún sin formar, para hacéroslo claro. Y en las matrices vamos conformando lo que queremos hasta que se cumple un plazo determinado y luego hacemos que salgáis siendo niños y que después alcancéis la madurez; y de vosotros hay unos que son llevados y otros a los que dejamos llegar hasta la edad más decrépita de la vida para que después de haber sabido no sepan nada. Y ves la tierra yerma, pero cuando hacemos caer agua sobre ella se agita, se hincha y da toda clase de espléndidas especies. (22:5)

La forma en la cual los seres humanos son creados es una gran maravilla de sabiduría, majestuosidad y poder, y el negar esto puede resultar ser un signo de trágica ignorancia.
El hombre no fue creado ni en vano no por casualidad

:¿Cree acaso el hombre que se le dejará olvidado? (75:36)

Bajo cuidadosa reflexión, está claro que la creación de los seres humanos no es diferente, para Allah el Todo Glorioso, de la creación de todos este vasto universo. Las propiedades materiales y espirituales del hombre son inherentes a la entera creación.
En verdad, el hombre es el “macrocosmos” o un gran mundo, mientras que el universo es el “microcosmos” o el mas bajo mundo.
Los Maestros de la Verdad y de la Realidad nos enseñan que el hombre, aunque exteriormente es pequeño es en su interior grande,mientras que el universo, creado exteriormente grande es interiormente inferior al hombre. 
Todo lo que existe, tanto en este bajo mundo y lo que este contiene, o el del Más Allá que es el Paraíso, Infierno, Puente y Balance, todo aquello que puede ser visto y conocido ha sido creado y traído en ser para el objeto del hombre.

Así  el hombre, ha sido creado por causa de la Verdad Divina.
El negar a Dios es en consecuencia el negar la propia existencia.

Cuando una obra de arte existe, el autor de dicho trabajo también existe.
Incluso si no podemos ver al artista en persona lo podemos ver en dicho trabajo.
Cuando somos testigos de su expresión artística creemos que el mismo existe.
El contemplar la pintura es conocer a quien la pintó; el contemplar una escultura es conocer a al escultor.
Si llegamos a reconocer el esplendor de nuestro propio ser con toda su extensión y poder, deberíamos inclinarnos ante Aquél que nos dotó con esa fortaleza y poder.

No podemos dudar de Su Existencia y Unicidad :Vuestro Dios es un Dios Único, no hay dios sino El, el Misericordioso, el Compasivo (2:163)





















El Destino de la Humanidad


El hombre no es el autor de su propio destino.
El Destino de la Humanidad es decretado y predeterminado por nadie sino por nuestro Divino Creador.
De otra manera, nuestro nacimiento, muerte, el seleccionar a nuestros padres sería nuestra propia elección.
Al hombre se le ha dado en verdad la voluntad de su existencia pero es libre de ponerla en práctica dentro de los limites de una armadura en particular.

El Destino está en las manos de Dios, entendiendo esto como una voluntad universal. La siguiente analogía puede servir para ilustrar la distinción entre la particular voluntad-poder conferida a los seres humanos, en una mano y la voluntad universal en la otra.

Imaginemos un grupo de pasajeros en un ómnibus, tren o un buque; vean como se mueven de un lado al otro, tanto en el frente como por atrás, sentándose o dejando libres sus asientos, comiendo y bebiendo.
Estas acciones son ejemplos del ejercicio de nuestra propia libertad de acción. Mientras tanto, de todas maneras, el vehículo o buque continúa su propia ruta o curso, controlado por el conductor o capitán.
Aquí tenemos algo similar para la voluntad universal.
Los movimientos de los pasajeros no tienen ningún efecto en la dirección o la velocidad del tren o del barco; de igual manera el destino de la humanidad no puede ser influenciado por la capacidad de la libre voluntad que ha sido dada a los seres humanos.
Raros casos pueden ser vistos como excepciones pero tales instancias están ambas divinamente predeterminadas. Nada está fuera del designio del destino.

El hombre está enteramente circunscrito interiormente o exteriormente a la voluntad de la Verdad Divina así como está rodeado en los sentidos materiales por la atmósfera.
Somos testigos de hechos de que nuestra vida está confinada por dentro a ritmos limitados, rodeada por obstáculos visibles e invisibles, conocidos y desconocidos, que son imposibles de alcanzar por nuestros deseos y esperanzas, que no podemos alcanzar nuestras metas, que la vida y la muerte están fuera de nuestro control.
Estamos gobernados por una fuerza que nos mantiene a todos bajo su mandato. La existencia de esta fuerza es innegable, y claramente prueba la Existencia, el Poder y la Fuerza de Allah, Exaltado Sea.

Se nos permite desear pero el poder de crear y traer a la vida no nos ha sido concedido. Desear es algo de la propia voluntad; la creación y el hacer realidad las cosas y los seres son peculiares a la voluntad universal.

El deseo y las expectativas provienen de nosotros pero la creación y el traer a la vida son de Allah. Si eso Le complace, El crea aquello que deseamos y lo hace realidad; sino, El no complace nuestro deseo.
Lo que parece que causamos, realmente lo “adquirimos” a través de Su causa. Pero incluso esta “adquisición”, el desear y anhelar son originados por El.
De dónde vienen los seres humanos?
Con certeza venimos de Allah a través de Su Poder y Fuerza.      
¿Hacia dónde va?
De regreso hacia Allah y nuevamente a través de Su Fuerza y Poder.
En este viaje de ida y vuelta, que papel juegan los propios deseos del hombre?
Allah dijo “Ven”, y Sus servidores entraron a este mundo.
Allah dio la orden, “despójate a ti mismo de tu cuerpo”. El servidor obedeció al instante. Por Mandato Divino, el retornará a la Verdad en el Otro Mundo.
Los deseos, la voluntad, los comandos, vienen todos del Señor; El no pregunta a su servidor, El no consulta a nadie. El maneja Su Poder en absoluta independencia. El servidor es sujeto, Dios es soberano.

El Todo-Glorioso se muestra a través de Sus Obras, Comprendido a través de Su Poder, Conocido a través de todos Sus Nombres.
No existe otro Dios sino El, y Solo El es digno de adorar.
El género humano es el producto de Su gran Poder, y del género humano
El escogió Su Amado, para ser el espejo de Su Esencia.
De Su propia Luz El amorosamente creó la luz de la humanidad, al cuál El dio el nombre Muhammad. Para afirmar la apostólica y profética misión de este Amado, segundo sólo a la Esencia de la Divinidad,
El hizo manifiesto Su glorioso atributo de “Verdadero Creyente” (Al-Mu’min).De esta sublime luz El luego creó el Poderoso Trono, el Espléndido Pedestal, el Ultimo Árbol de Loto y la Prospera Casa, así como el sol y la luna; El creó el Paraíso como una Promesa a aquellos que crean en El y en su Amado, y el Fuego del Infierno como una amenaza para los no creyentes.
Los genios fueron creados por El del fuego, y los ángeles de la luz.
El creó a Adán de la tierra y el agua; haciéndolo portador de la luz de Muhammad.
El lo proclamó al universo como el vicerregente de Dios, le enseño los Nombres Divinos y lo hizo el espejo de Su Esencia.
Mientras Adán vino a conocer los Nombres por virtud de la luz que lo creó, Dios hizo a Su Amado intimo con Sus Nombres, Sus Atributos y Su Esencia, para Él lo hizo Jefe de los Profetas, Favorito del Señor, y una Misericordia para Todos los Mundos. El Señor nos creó, Sus Servidores, en Su Amado honor.
Es nuestro deber el descubrir el reconocer la Más Sagrada Esencia de Dios, el afirmar Su Unidad y el rendirle culto a El.
Hemos sido creado para ese mismo propósito, como el Sagrado Qu’ran declara:

Y no He creado a los genios y a los hombres
Si no para que Me adoren (51:56)





































FE, ADORACION Y MORALIDAD

La Adoración sin Fe no tiene valor, de la misma manera Fe sin adoración no es valorada en su totalidad. Pero esa Fe es como una vela quemándose en el cielo abierto, sin una linterna que la proteja.
La Adoración sirve como una linterna para la vela de la luz de la Fe, y esa linterna está reforzada por virtudes morales por una red de alambre que la cubre.

En otras palabras, un verdadero ser humano debe poseer estos tres atributos:

Creer y obedecer a Allah.
Adorarlo y realizar todo con sinceridad.
Poseer un buen carácter moral.

En su adoración de ser aceptados por Allah, los creyentes deben cultivar las virtudes morales prescritos por el Qu’ran y ejemplificados por nuestro Maestro, el Más Noble Profeta Muhammad.
De otra manera, sus plegarias rituales redituarán sólo fatiga y de los ayunos derivarán solamente en hambre.

Sinceridad es un prerrequisito para la adoración, y la sinceridad constituye la mayor parte de la virtud moral.
Varios caracteres inmorales, incluyendo algunos que han sido observados en la adoración religiosa son conocidos por perder su Fe en el momento de la muerte.
Como contraste, muchos no creyentes han tenido la gracia de obtener un verdadero carácter Islámico. A través de esta gracia, y por su servicio a la humanidad, ellos se han ganado el favor de Allah, consiguiendo la Fe hasta el final de sus vidas, y se han ganado la entrada al Paraíso con la ayuda del Señor.
Para aquellos verdaderos y virtuosos creyentes, quienes ejecutan su adoración y realizan buenas ejecutan buenas acciones, tienen la promesa de felicidad en el Más Allá.
Seguramente entre los amigos de Allah, no existe el miedo, Tampoco ellos agravian. Existen dos clases de Fe.
Una de ellas escogida como segunda mano, por imitación.
La otra clase es adquirida directamente, por convicción personal.

A menos que te hayas descartado la imitación, nunca llegarás a alcanzar la convicción. Lee el libro de tu propio ser aquí y ahora.
No esperes por el terrible Día de la Resurrección, pero llámate a ti mismo a cuentas antes de que te encuentres con el Todo-Glorioso.

La Admisión al Paraíso debe ser ganada aquí, para este mundo es el semillero del Más Allá.
De la manera que siembras , recogerás.
En ese mundo nadie ha de ser juzgado injustamente; cada uno recibirá lo que él o ella se merece.
Arremángate a ti mismo ahora con una gran determinación.
Conviértete en un servidor de Allah, siempre atento a que sólo eres una simple criatura mortal.
Sé digno del honor de servirlo a El, el Siempre Viviente.
La servitud a uno mismo sólo será un obstáculo, pera bajo la servidumbre a Allah te traerá el perdón y te convertirá en soberano de ambos mundos.
Tú eres uno de esos que dicen: “Mi madre y padre creen in Dios; yo estoy en compañía de ellos, entonces debe creer también?”
Abandona esta fe por imitación y encuentra tu propia convicción.

Refresca tu fe a través de la afirmación de la Divina Unidad.
Observa los trabajos de Allah, el Señor de la Majestad.
¿Cómo es que El revive a esta tierra desanimada?
Tu y Yo también seremos devueltos a la vida después de la muerte, con todas las demás criaturas.
El es aquél que trae la muerte y da la vida.
Observa como El es capaz de crear y traer de la no-existencia a la vida, luego el retornarlo a la no-existencia lo que El ha creado y traerlo de vuelta a la vida.

Abre tus ojos a esto, para que la fe de segunda mano sea reemplazada por la verdadera convicción.   















 ARREPENTIMIENTO

Si has venido a comprender el significado de tu propia existencia, si buscas la aprobación de la Verdad y el honor de la comunión con la Divina Presencia, entonces tú debes comenzar a recorrer el Camino del Amor.
En este camino el punto de partida es Allah y el último destino es también Allah.
La guía a este radiante camino no es otro que el Amado del Señor, el Intercesor en el Día del Juicio, el Líder de los Amantes, el Príncipe de los Santos, el Jefe de los Profetas, el Venerable Muhammad Mustafá, que las Bendiciones de Allah y los saludos de Paz sean con él.

Este radiante sendero, este Camino de Conducta comienza con la Fe y la Sumisión. Esta bondadosa gracia se obtiene por renunciar a las vanidades de este mundo por la causa de la Posteridad, al buscar el Placer de Allah y el anhelar por Sus Favores.

Los Buscadores que transitan este camino deben primero pasar a través de la Puerta del Arrepentimiento.

El buscar a Allah con la adoración sin arrepentimiento, es como tomar una medicina sin ver la prescripción médica.
El por lo tanto nos instruye.
Los que vuelven después del error, los que adoran, los que alaban, los que ayunan, los que se inclinan, los que se postran, los que ordenan lo reconocido como bueno y los que impiden lo reprobable y los que guardan los límites de Allah.
Da buenas noticias a los creyentes (9:112) 

El ARREPENTIMIENTO posee cuatro etapas:

TAWBA (en palabra y acción)

Para aquellos en el nivel del Yo Dominador (al-nafs al-ammâra).
Esto se aplica en general, como el Glorioso Corán nos dice:
Y volveos a Allah todos, para que podáis tener éxito (24:31)

Además el Bendito Profeta dijo: “El arrepentirse de un pecado equivale a jamás haberlo cometido”.
Esta primera etapa de arrepentimiento es para todos los creyentes. Para aquellos que han renunciado a este mundo en favor de otro mundo, deseando arrepentirse de sus pecados, abandonando su desobediencia para convertirse en dignos sirvientes de Allah, el arrepentimiento debe ser efectuado de la siguiente manera:

Primero es necesario creer en Allah y en Su Mensajero, llevar a cabo Sus mandamientos con un sentimiento de amor, y el huir con temor de todas las cosas que no le agradan a Su Majestad.
Luego, el penitente es requerido a causa de todos aquellos pecados cometidos por el, juiciosa o no juiciosamente y a cumplir todas las sobresalientes obligaciones religiosas (rezos no realizados, los ayunos no observados, caridad no dada o el Peregrinaje no hecho).
Para servir más, el debe reponer cualquier cosa que haya tomado y colocarlo en el lugar apropiado, disculparse por cualquier daño que haya causado, hacer restitución por cualquier error cometido a cualquier ser humano tanto musulmán como no musulmán, y así buscar el perdón por cualquier infracción sobre los derechos de los Musulmanes en particular, o de los derechos humanos en general.

Este arrepentimiento no puede ser completo a menos que este acompañado de un remordimiento por los errores cometidos en el pasado, y de una firme determinación de no volverlos a cometer nunca más.
En verdad Allah ama a aquellos que se vuelven a El arrepentidos, y El ama aquellos que se mantienen puros (2:22)

INÃBA: Volviéndose al Señor

Este es el apropiado para aquellos que están en el nivel del Yo Censurador (al-nafs al-lawwâma), y es llamado así por una expresión utilizada en el Verso Coránico:

Y volvéos a vuestro Señor y someteos a El antes de que os llegue el castigo, pues luego no seráis socorridos (39:51)

Este arrepentimiento es propio de aquellos que aspiran a disfrutar la compañía de la “elite” entre los creyentes, y que han atravesado un paso más en el camino espiritual a través de reformar el Yo Dominante.

Para alcanzar este estado, los penitentes deben renunciar a este mundo, contentarse con poco, realzar su carácter moral, limpiarse y purificarse su naturaleza inferior, y desechar toda actividad que no sea agradable a Allah.

Para hacerse aceptables ante la Verdad, deben emprender una implacable lucha interna contra sus deseos mundanos e inclinaciones, trabajando para purificarse interiormente a través de la crítica constante de sus propios pecados.
La pureza exterior es accesible a través de la Sagrada Ley, la pureza interior a través de las lágrimas.
Si somos exitosos en la purificación de nosotros mismos a través de este tipo de arrepentimiento, experimentaremos la manifestación del perpetuo amor del Todo Poderoso.
Nuestro amor por El es el resultado de Su eterno amor por nosotros.

Alguien le preguntó a la santa Rabiah al-Adawiya: “Si yo me arrepiento de muchos pecado cometidos, será mi arrepentimiento aceptado,?
La venerable Rabiah contestó:
“No, no puedes ni siquiera arrepentirte a menos que El se enternezca por tí”. Esta era su manera de decir que el pecado y la desobediencia son características humanas, mientras que la aceptación del arrepentimiento es un atributo de Allah, el Siempre Enternecido.

El arrepentimiento llamado “Volviéndose al Señor” tiene su estación en el corazón, del cual hay un atributo:
Aquél que temiera al Misericordioso sin verlo, y se presentara con un corazón obediente (50:33) 

AWBA: Retornando al Señor

Este es apropiado para aquellos que se encuentran en el nivel del Yo Inspirador (al-nafs al-mulhima).
Esta forma de arrepentimiento es nombrada en el Verso Coránico:

¡Que excelente siervo! El se volvía mucho a su Señor (38:43)

Este estado de arrepentimiento es propio de la elite entre los santos. Procede de su ardiente deseo de encontrarse con el Exaltado Señor.

El simple penitente es uno que es movido por el temor de la cólera y el castigo divino; sintiendo remordimiento el se arrepiente de sus pecados y sus faltas.
 “Volverse” en este caso es arrepentimiento motivado de desear el mérito y la recompensa
.“Retornando” es arrepentimiento inspirado por acumular el encuentro con Allah, el experimentar la divina comunión.
Este tercer grado tiene su estación en el alma.
Como el Sagrado Corán indica, esta estación es la Estación de la Servidumbre:
Y entra con Mis siervos…(89:29)

En el tercer nivel de arrepentimiento, penitentes exhiben los siguientes niveles y características.

·         Ellos evitan la compañía de los mortales, prefiriendo la total soledad.
·         Toda su atención es adorar a Allah, y en Su compañía se mantienen en vigilia.
·         Como amantes anhelan la divina comunión, se separan ellos mismos de los deseos e inclinaciones mundanas y no mundanas, buscando solamente la aprobación divina.
·         Ellos combaten la Gran Guerra Santa, ellos luchan con su propio yo inferior.

RUJU: Adorando al Señor

Este grado de arrepentimiento es propio de aquellos bendecidos seres que han alcanzado el nivel del Yo Tranquilo (al-nafs al-mutma’inna)

¡Oh, alma sosegada! Regresa a tu Señor…(89:27-28)

Este es el nivel de los Profetas y los grandes santos.
No hay nivel más alto de arrepentimiento.
La citación Divina, “Regresa a tu Señor!” Está dirigida a los Profetas Mensajeros y a aquellos seres especiales íntimos de Allah, la elite de la elite.
A través del benévolo favor de esta invitación Divina, el alma noble es despojada de egoísmo, de la personalidad separada, y es absorbida en la naturaleza del Señor.
Dichos individuos no se asignan actos de adoración a ellos mismos, como tampoco claman la autoría de ninguna obra buena; ellos nunca dicen, “Yo lo hice”, pero siempre sí, “Dios lo ha hecho”. Y sus palabras son literalmente verdad.

Lo bueno que te ocurre viene de Allah (4:78)

Si cualquier cosa mala debe resultar de ellos, su sentido de decencia les causaría el tomar responsabilidad sobre ellos mismos:y lo malo de ti mismo (4:78)

Dijeron: “Señor nuestro! Hemos sido injustos con nosotros mismos” (7:22)

Atraídos por la fuerza de la Gracia Divina, almas como estas tiene abundante deseo de encontrar a Allah. Ellos actúan sin motivo pero se ganan Su Buen Placer.
Ellos siempre contemplan la Verdad; están siempre con la Verdad.

Habiendo alcanzado este estado, son dejados libres de deseos pero con la auto-aniquilación en la Verdad, a través del encuentro con Todo-Misericordioso y observando Su Belleza, por la abolición de la dualidad, y por el dulce sabor del vino de la Unidad.

El Martirio del Santo Mansur Al-Hallaj

Cuando el venerable Santo Mansur al-Hallaj fue llevado para ser ahorcado al lugar de ejecución, primero le cortaron la mano derecha, Hallaj se sonrió. Luego le cortaron la mano izquierda, a lo cual el se rió mucho más fuerte.
Se comportaba de esta manera porque se sentía con regocijo y felicidad sobre el inminente encuentro con la Divina Verdad.
Su única preocupación era su poderosa cara pálida hacia atrás por la pérdida de sangre, y que aquellos que observaban malinterpretaran esta palidez.
El mientras tanto, se lamentaba: “Mi rostro no está pálido por el miedo, solo por la pérdida de sangre. De hecho, estoy complacido de mi encuentro con la Verdad, y me regocijo de estar uniéndome con el.
Mi felicidad y contento incrementa, al acercarme a mi Señor.
Es por eso que me sonreí cuando me cortaban la mano derecha, luego salió otra sonrisa cuando al perder de vista la mano izquierda se me dijo que estaba acercándome a mi Señor.
Hice eso para preservar el mérito de mi martirio”.Mientras profería su llanto, se estaba convirtiendo en el Príncipe de los Amantes.

Sí! en verdad, el venerable Mansûr se ha convertido en el jefe de aquellos que han hallado aniquilación en la Verdad.

Debe ser claramente entendido que el arrepentimiento es un requerimiento para todos nosotros, prescindiendo de los logros espirituales. A la vista de Dios, de cualquier forma, no todo penitente está al mismo nivel.
Podremos utilizar la misma palabra “arrepentimiento”, pero en significado y contenido el arrepentimiento de la elite está a polos lejos del arrepentimiento de la persona media.

Así en el ejemplo dado por el venerable Mansur, muchos amantes de la Verdad, cuando sufrieron ejecución por Su causa, tenían enrojecidos sus rostros con su propia sangre para que su palidez sea mal entendida.

El gran poeta místico del siglo trece, Yunus Emre declaró:


Distraído, despiértate del sueño!
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
A la Corte de Dios tú mismo entrégate;
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.

Cercana está la hora señalada;
Vida que has vivido hasta ahora es lo principal.
Tú que crees este mundo sublime,
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.

Tú, que crees que este mundo te pertenece,
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
Antes que el pájaro de la vida se haya ido,
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.

Observa tu barba; mira tu cabello
! alguna vez fue negro, ahora solo el gris se muestra.
Para ti este mundo es una trampa.
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.

Cuando la Resurrección irrumpa,
Montañas estarán lisas como lagos,
Oh son tantos nuestros errores!
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.

Antes que el Alma deba volar,
y el cuerpo sin vida yace, Yunus Emre,
escucha el llanto:
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.












Los Grados de Conocimiento

El conocimiento exotérico es necesario.
Esto es un prerrequisito para aquellos que quieran adquirir conocimiento esotérico. Así como hay un camino a recorrer desde el amor metafórico al amor real, existe también un camino desde el conocimiento exotérico al conocimiento esotérico.

Los caminos a Dios son tantos como las diferentes respiraciones que nosotros las criaturas tenemos.
Cualquier aspecto del conocimiento exotérico puede ser un punto de partida para el conocimiento esotérico.
Si alguna cosa posee un exterior, también posee un interior.
Sólo un tonto podría aceptar una cosa y no la otra.

El exterior del universo es visible a nosotros, pero ese exterior esconde un interior. Del mismo modo, todo lo que tiene un principio también tiene un final, así como lo que tiene un final tiene un principio.

 Dios es el Principio, el Final, el Externo, el Interno. El es el Creador de todas las cosas, y El conoce su verdadera naturaleza. El es Allah, el Todo-Glorioso.

El conocimiento Exotérico es la materia de ciencias como la Lógica, semántica, sociología, historia, geografía, matemática y química.
Uno se convierte en sabedor de estas materias a través del proceso del estudio y de su lectura.

Para adquirir conocimiento esotérico, como sea, tu debes trabajar con sincera devoción, practicar constantemente la remembranza de Allah, comer, hablar y dormir poco, evitar todo contacto social innecesario, y estar completamente receptivo a un guía espiritual quien es competente para dirigirlo a uno en el camino de la Verdad.

No existe otro acceso al conocimiento esotérico.

Tres cosas son indispensables para la adquisición del conocimiento esotérico, al conocimiento de la realidad:

Renunciación a este mundo;
Renunciación del otro mundo;
Renunciación de la Existencia
(También existe un cuarto, llamado Renunciación de la Renunciación.


Los Grados de Renunciación

“Renunciación a este Mundo”
No significa el  total rechazo de todas las bondades que este nos ofrece. Significa el desapegarse a los sentimientos y apetitos personales de uno a esas bondades.
Nuestro amor y deseos deberían estar dirigidos exclusivamente hacia Allah, Exaltado Sea. El es el Verdadero Amado.
Debemos ser conscientes de este hecho, y saborear el placer de esta conciencia

“Renunciación del Otro Mundo”
significa adoración y obediencia a Allah porque El es Allah
Porque somos sutiles a disfrutar los sensuales placeres del Paraíso y de temer las llamas del Infierno. Adorar y Obedecer debe ser inspirado por el deseo de conocer a Allah, de amarlo a El, de obtener Su aprobación, de contemplar Su Belleza y de estar unido con El.

Nuestro único temor debería ser lo que se expresa en estas palabras:

“Qué pasa si Allah no me admite dentro de Su Servicio?”.

Renunciación a la Existencia”
Significa entregar uno mismo su ser a descubrir la perpetuidad con la Verdad, llorando
:“Mi Señor, Tú eres mi anhelo y mi meta; sólo espero por nada más que Tu buen placer”.

“Renunciación de la Renunciación”
Es el estado que se manifiesta en aquellos que dominado los otros primeros tres tipos de renunciación.
Acerca de este estado nada puede ser descrito.
Como podemos renunciar a este mundo y al del Más Allá, como podemos lograr auto-aniquilarnos con la Verdad, si no adquirimos sinceridad, si no sometemos nuestra voluntad a la de un guía, si no luchamos contra nuestra naturaleza inferior, si no practicamos el constante recuerdo de Allah, si comemos, dormimos y hablamos excesivamente, si no encerramos en soledad, si no tenemos comunión con la Verdad?





La Importancia de los Sueños     

Cuando encontramos un problema en materia de creencia y práctica religiosa, podemos buscar la solución en la literatura relevante, o consultando alguna autoridad.
En el caso del conocimiento esotérico, las soluciones de estos problemas deben buscarse utilizando como recurso a un guía espiritual, quien también debería ser consultado en temas más serios si los peligros pueden evitarse.

En el Sendero, todas las dificultades son resueltas por el del corazón a través del los bendecidos Nombres Divinos.
Es esencial para el aspirante el reportar los sueños que experimenta pronto a su guía espiritual, quien luego dará las explicaciones necesarias y resolverá cualquier problema.
En el Sendero del Amor, gran importancia se adjudica a los sueños y a las visiones.
En verdad, un sueño revelador se dice que constituye un signo de inspiración profética. Las visiones de un aspirante no son de condición de inspiración profética, pero son al menos “buenos signos”.

Fue a través de una visión reveladora que nuestro Bendito Maestro, el Rey de los Profetas, que se hizo consciente de la misión para la cual había sido asignado.
No es para sorprenderse que este Noble Sendero le dé valor a los sueños y a las visiones con tanta importancia.

¿Qué es el sueño después de todo?
No hay ojo para ver ni tampoco sustancia material para ser vista.
Que hace aquél que ve?
¿Qué es lo que ve?

El sueño de un aspirante le permite al guía determinar cuales son los progresos que ha hecho.
Por la virtud de las letanías y remembranzas que el discípulo recita, a través de la gracia del Tariqa, su estación espiritual es mostrada en sueños donde se revela su carácter escondido.
Por ejemplo, un discípulo puede tener toda la apariencia externa de un ser humano, pero si sus acciones han sido inaceptables a la Verdad, esto afectará su cualidad interior.
Si el es dominado por sus instintos animales, el soñará con la bestia que posee las características mostradas por él.
Sobre la base de este sueño, su guía hará ajustes apropiados en su instrucción, y le serán dados diferentes Nombres Divinos para invocar y letanías para recitar.

Los Sueños son actualmente interpretados por el significado de la inspiración específica que el guía recibe desde la Verdad.
Todo depende del poder y fortaleza divinas conferidas a este guía y en la aptitud del discípulo en particular.
Lo mismo remarcado se aplica no sólo a los sueños, sino también a las visiones despierto en las cuales a través de la influencia de los Santos, un discípulo verá su naturaleza interior revelada.
Mucha gente son seres humanos exteriormente pero animales en su interior:
Hemos creado para Yahannam muchos genios y hombres.
Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven y oídos con los que no oyen.
Son como animales de rebaño o peor aún en su extravío (7:179)

El Derviche que se encontró con un burro en sus sueños
Una vez un gran sheikh tenía entre sus seguidores un derviche que se enorgullecía de su devoción. El sheikh instruyó al piadoso derviche que observe un período de retiro solitario. Recluido en su cuarto, el discípulo se entregó a sí mismo diligentemente al recuerdo y la contemplación hasta que un burro apareció y trastornó su concentración.
“Reverendo Sheikh”, se quejó a su guía, “un burro me atacó en mi cuarto. Me molestó tanto que me sentí muy perturbado para seguir con mi recuerdo y meditación”.
 “Vuelve a tu cuarto”, le dijo el venerable Sheikh.
“Si ese burro vuelve y te interfiere nuevamente, tómalo de las orejas y llámame!
El piadoso derviche asintió. No mucho después de haber vuelto a su cuarto y retomado sus devociones es que el burro hizo su aparición nuevamente. Esta vez el discípulo tomó el animal de las orejas y gritó llamando al sheikh.
El Maestro esperaba el llamado.
Apenas abrió la puerta del cuarto, encontró al piadoso derviche tomándose de sus propias orejas. A la señal de su maestro, el tonto volvió a sus cabales. Viendo el verdadero estado del asunto, el tomó conciencia que las orejas del burro que había tomado no eran otras que las suyas.
Se arrojó a los pies de su Sheikh, lamentándose y humillándose mientras clamaba por una clarificación.
El venerable Sheikh entonces interpreto la ocurrencia diciendo:
“El burro que apareció para atacarte impidiéndote de realizar tu remembranza y meditación, era el animal formado de tu propia naturaleza interior. Su aparición indica que tú todavía no eres interiormente un ser humano”.

De acuerdo a sus respectivas faltas y debilidades la gente tiene comportamientos de varios animales.

Por ejemplo, una persona sensual, dominada y controlada por deseos carnales, se comportará como un burro; una persona tirana y cruel, como una serpiente; una persona con una lengua maliciosa, como un escorpión; un engañador como un zorro; uno que vive de las ganancias de otro, como una rata o un cerdo; aquél que alienta al opresor y machaca al débil, como un perro; el vicioso desagradecido, como un gato; aquél que es falso con los demás, como un mono; al que hace gala de, como una hiena; un tipo destructivo como un leopardo, un tigre o un oso.

Entrenar a esos animales para desempeñarse en el circo es una tarea mucho más fácil que domesticar el ser humano que esta revestido de ellos en carácter.

La malicia y la corrupción son característica del hombre más que los animales. Pero no nos olvidemos que ser interiormente humano es ser superior que los mismos ángeles























Limpieza Externa y Pureza Interior

Alcanzar la pureza interior es excesivamente difícil, no obstante más fácil es limpiar la superficie.
Podemos pronto remover una mancha de suciedad con un pequeño jabón y agua, pero la limpieza del ser interno no es tan simple.
Un hombre o una mujer pueden refrescarse y vestirse prolijamente en una hora y media; ese es todo el tiempo que se requiere para adquirir la apariencia de un ser humano normal.
Toma mucho más tiempo el purificar el ser interno, y llevarlo a la condición de un verdadero ser humano.

Debemos reconocer que para esta tarea necesitamos una guía. Necesitamos a alguien que nos enseñe como convertirnos en un ser humano. Entonces, un maestro, un instructor, un guía espiritual es absolutamente esencial para este propósito.

Por encima de todo esto, no obstante, el primer prerrequisito es una aptitud o capacidad para convertirse en un ser humano.

El Sheikh, el Discípulo y el tamborilero borracho

Cierto Sheikh Yemen, un santo guía espiritual, estaba caminando en compañía de su discípulo. Cuando pasaron por un campo, el Sheikh le ordenó al discípulo que juntara ochenta varas y las atara como un fardo. Cuando esto hubo terminado, el discípulo se lo colocó en sus espaldas y continuaron el viaje.
Mucho más adelante, encontraron un grupo de gente danzando y tocando música. El Sheikh apuntó a un tamborilero borracho entre los músicos.“Ve y dile al tamborilero que el Sheikh lo llama”, le indicó al discípulo, quien pronto fue a llevar el mensaje. “Muy bien, señor”, dijo el tamborilero, a lo cual acompañó al discípulo a la presencia del Sheikh.
“Ven con nosotros”, dijo el venerable Sheikh y los tres juntos se alejaron. Después de haber andado un buen rato, el santo guía le dijo al tamborilero que se tirara al suelo y se quitara los zapatos. Luego el Sheikh tomó el paquete con las ochenta varas y las uso para golpear las plantas de sus pies. Al hacer esto, estaba imponiendo la pena por borrachera, como prescribe la Ley Islámica.
Luego de esto, continuaron andando, acercándose gradualmente a la costa. Cuando llegaron a la orilla del mar, el Sheikh inmediatamente colocó su piel de cordero sobre el agua, y llamó a los demás a que lo acompañaran. El músico lo hizo sin vacilar pero el discípulo se quedó en la orilla reacio a embarcar.
Como el Sheikh y el tamborilero se hicieron a la mar, el viejo discípulo gritó: “Maestro, como puede ser esto posible? Es esta una acción digna de ti? Es una conducta considerada? Estas compartiendo tu alfombra de piel de cordero, con un hombre el cual ha sido castigado por bebedor.
Su borrachera no se le ha ido, y se ha embarcado juntos!
Y aquí estoy yo, tu fiel servidor por veinte años, varado y seco!
El venerable Sheikh respondió:
“A menos que un hombre posea la capacidad inherente para convertirse en un ser humano, ni siquiera cuarenta años de servicio son suficientes para ser admitido en la Divina Presencia.
Este músico tenía un sola falla: el bebía alcohol.
Ahora que lo he sujeto a la Ley Sagrada, que requiere la pena por ello, debemos creer que Allah ha perdonado su pecado, y que yo lo he reformado al corregir una de sus fallas. S
e ha convertido tanto interiormente como exteriormente.
Si tu aspiras por evidencia y prueba, constata su comportamiento con el tuyo: A diferencia de ti, el no dudó en acompañarme y subirse a la alfombra de cordero, pero seguirme y someterse verdaderamente a la Divina Verdad.
No me culpes mi hijo. Solo te tienes a ti para culparte.
He tratado de corregir tu carácter hipócrita, pero tu vanidad salía a la superficie. El mostrase hipócrita es un atributo del ave de corral, mientras que la vanidad es típico del pavo real.
He tratado de corregir tu arrogancia pero tu carácter colérico fue revelado. La arrogancia es el atributo del caballo, mientras que la ira la propiedad de las bestias predatorias como el león, el tigre o el lobo.
Te he protegido del mundo pero tu naturaleza sensual se hizo aparente. Sensualidad es el atributo del burro.
Entonces no te enojes conmigo.
No supongas que hay algo errado en mí.
Tú tienes la capacidad de convertirte en humano.
Un hombre que está exteriormente borracho puede volver a la sobriedad en tres o cuatro horas. Pero aquellos que están interiormente intoxicados, borrachos de si mismos, como tu, estas personas nunca alcanzarán la sobriedad hasta que sus cabezas yazcan en el bloque mortal”.

Como iba diciendo, la pureza interior es muy difícil de alcanzar.

Santo Niyazi Mirsi y el Destino de Sus Restos Mortales
Los Santos son divinamente favorecidos con algunas bendiciones disfrazadas de aflicciones, y el venerable Niyazi Misri no fue la excepción. En el tiempo del Sultán Ahmed II, fue encadenado de pies y manos y desterrado a la Isla de Lemos.
Las formas de sufrimiento que la Divina Sabiduría ha demandado de santos particulares, están asociadas con varios Profetas para que sean revelados a nosotros.
Por ejemplo, el sufrimiento en prisión de algunos es una manifestación del misterio del Profeta José, la paz sea con él.
El misterio del Profeta Jorge fue revelado en el martirio del Santo Nesimi, quien fue desollado vivo, y del Santo Hallaj, cuyos manos fueron cortadas.
En el destino de alguien como el noble Iman Husein, quien fue decapitado después de morir de sed, vemos la manifestación del misterio del bendito Juan el Bautista.
El exilio soportado por Santo Niyazi Misri, entre otros, revela el misterio de Muhammad, que las bendiciones y la paz de Allah sean con él, ya que nuestro bendito maestro fue perseguido por los politeístas hasta que el Señor le ordena emigrar de su nativa Meca, iniciando así la Hégira.
Sobre la fuerza de las denuncias presentadas por Vani Efendi, Sheikh al-Islam, el Sultán Ahmed II deportó a Niyazi Misri a la Isla de Lemos.
Ahí fue mantenido encadenado hasta que pasó al Reino de la Divina Belleza, regocijado en su Señor, en Quien se había aniquilado y a Quien siempre tuvo cerca.

Estando encadenado de pies y manos, el Santo no pudo realizar sus abluciones, hasta que el encargado de lavar el cuerpo profesó su disgusto por el estado de suciedad de éste.
“Cómo te han podido llamar un Santo”?, Exclamó el hombre.
 “Dónde está la santidad en una porquería como esta?
Tú pareces haber olvidado las más elementales reglas de higiene prescritas por la ley sagrada”.
Ante estas palabras, el venerable Misri se levantó del cajón donde yacía su cuerpo. “Dígame señor”, preguntó, “luego de haberme dedicado a limpiar mi ser interno, qué tiempo disponible pude tener para ocuparme del exterior?”. Y luego se acostó nuevamente.
El oficial encargado del lavado vio con sus propios ojos la clase de Santo que el venerable Misri debió haber sido a los ojos de Dios. Sintiéndose con remordimiento y arrepentido por las cosas que había dicho, el hombre comenzó a pedir perdón al mismo tiempo que besaba aquellos nobles pies y ese bendito cuerpo.
De acuerdo con los últimos deseos del Santo, el venerable Niyazi Misri fue enterrado con sus pies encadenados, y el final de las cadenas fueron dejadas fuera de la tumba.

Mi propio reverendo maestro me contó la siguiente historia de un proyecto para remover los restos mortales del Santo Niyazi Misri:“He escuchado la siguiente historia de mi propio guía espiritual:Shemsuddin Efendi, Sheikh del primer centro de la Orden Niyazi Misri en Bursa (reconocido ya que el mismo Niyazi sirvió allí como Sheikh), fue a Lemos con el propósito de transferir los restos mortales del Santo de vuelta a Bursa. Le pidió al gobernador griego premiso para llevar los restos y otras reliquias del venerable Fundador de la Orden.

Sheikh Shemsuddin nos había invitado a participar de las ceremonias que marcarían el regreso a Bursa. Fuimos a la ciudad con mi reverendo maestro y otros Sheikhs, y aguardamos por el regreso de Shemsuddin Efendi.
El retornó pero con las manos vacías.
Esta es la historia que nos contó:“Le pedí a las autoridades griegas permiso para llevar los estos del venerable Fundador de Nuestra Orden, y esto fue lo que me respondió:“Cada noche, dos monjas encienden las luces de la tumba de Niyazi Efendi. Limpiamos y embellecemos su mausoleo cada día. Cada viernes, tenemos su estandarte desplegado y flameando. Siempre nos preocupamos por su mausoleo manteniéndolo  en buenas condiciones.
Ustedes no le dan mucha importancia a esas tareas como nosotros; hemos oídos lo poco que cuidan de sus mausoleos y el pobre estado en el que se encuentran. Además, cuando los capitanes de nuestros barcos pesqueros pasan por la isla, ellos saludan al Santo haciendo sonar sus bocinas; incluso le piden ayuda a través de su influencia espiritual.
Por todas estas razones no podemos permitir que se lleve los restos de Misri Efendi”.En estos términos me enviaron a casa con las manos vacías”.

Como el Señor de la Majestad no dice:

Habrá triunfado quien se purifique (87:14)













El Tariqa en el Islam

En el contexto de la religión Islámica, el Tariqa significa la ruta que no acerca al logro del Divino Placer a través del Qu’ran y del noble ejemplo del Bendito Mensajero de Allah.

El término arábico para este camino es tariqa(t) -tariqat en Turco, un derivado de la palabra tariq, significa “ruta, camino; método”.
Los viajeros que se embarcan en este camino son conocidos de varias maneras y nombres, como “Sufi”, “Derviche”, “La Gente del Camino”.

Los caminos hacia Dios son muy numerosos para el conocimiento humano y su reputación. Debemos aclarar que existen tantos caminos como respiraciones y que cada criatura tiene la oportunidad de reconocer a Allah y de volver a él.
Estamos hablamos, naturalmente, de aquellos que son capaces de someterse a Su voluntad, y que poseen una verdadera fe.

Todo ser humano es una puerta abierta, una camino directo hacia Allah. Pero la más grande de esas puertas, el más angosto de estos caminos, es la puerta de la verdadera fe y sumisión, abierta para nosotros por el Más Noble Mensajero ante los Mandatos Divinos, y el camino del Sendero Recto, que es el camino del Qu’ran y del ejemplo Profético.

Es realmente muy duro, diríamos virtualmente imposible el alcanzar la Verdad Divina y el obtener Su Placer, siguiendo largos caminos y tortuosos laberintos.

El curso inteligente es el tomar la ruta más corta y directa, evitando así los peligros del fragoso desierto perdido.

La autopista a la Verdad es la ruta del Islam iluminada por la lámpara de la Fe. Es conocida como el Sendero de Ahmad o el Camino de Muhammad.

Seguir adelante resuelto en el Sendero de Ahmad, es tomar el atajo para unirse con la Luz Divina y el obtener Su Buen Placer.







Sharia, Tariqa, Haqiqa y Marifa

La exaltada Tariqa es el alma de la Sharia, la cual corresponde al cuerpo físico. La Sharia, divinamente decretada, y promulgada por el noble Mensajero, prescribe nuestro deberes religiosos y obligaciones.

Cada una de las grandes religiones sagradas tiene una Sharia.
Seguir el Tariqa es practicar la devoción mientras observamos las formas exteriores de estos mandatos. Con la revelación del Qu’ran, todos los sagrados códigos anteriores fueron abolidos, con lo que solo la Sharia de Muhammad permanece con fuerza, y será así hasta el Día de la Resurrección.

Bajo la Sharia la persona está obligada a realizar la oración ritual.
Pero la sincera devoción no puede ser inducida por la fuerza.

En el Tariqa, por lo tanto se le enseña a la persona como ofrecer sus rezos a Allah con verdadera sinceridad, de tal forma que el también comienza a experimentar el gozo de la adoración.
Si la Sharia tiene que hacer escuchando y obedeciendo, el Tariqa es acerca de ver  y conocer.

El Tariqa enseña como los actos de adoración y las buenas obras deben ser realizadas por causa de Allah y Su Aprobación, dándole al adorador una prueba de Divino Placer.

El Tariqa inspira nuestras acciones con pura intención y sincera devoción a través del Camino de la Verdad.

La Sharia representa las palabras comunicadas por el Mensajero de Allah.

El Tariqa representa las acciones del Mensajero de Allah, que es, su religiosidad y su conducta y comportamiento mundano.

La Haqiqa representa el bendito estado del Mensajero de Allah.

La Ma’rifa representa el sublimen misterio del Mensajero de Allah.






El Ejercicio del Juicio Independiente

En religión, el ejercicio del juicio independiente no es meramente permitido pero necesario. Esta es una verdad tanto para la Sharia como para el Tariqa. Así como un esfuerzo es requerido para determinar la importancia de las palabras del Profeta, corresponde un esfuerzo que debe ser dirigido a través del significado de sus acciones, el aspecto interior de la Ley.

En el Tariqa, donde la tarea es ciertamente, el desarrollo del juicio independiente es la prerrogativa de los guías espirituales.

Retornando de una campaña, nuestro bendito Maestro el Profeta dijo: “Hemos regresado de una pequeña guerra para emprender una más grande todavía”. Cuando sus nobles Compañeros le preguntaron a cuál enemigo deberían enfrentarse en esa gran guerra, el venerable Mensajero replicó: “Nosotros mismos!”. 

 Esta lucha con el yo inferior sólo puede ser emprendida siguiendo el Tariqa. El ejercitar uno facultades en la esfera del juicio legal es como combatir un enemigo externo, mientras en el reino espiritual se parece a la batalla con el yo inferior.

Exteriormente debemos esforzarnos para actuar en conformidad con la Sharia. Por el Tariqa nos esforzamos por el amor y la pureza de intención que convertirán a nuestras acciones no solo meramente legítimas sino tambien verdaderamente dignas.

Las acciones son evaluadas de acuerdo a las intenciones, dijo el Bendito Profeta.

Existía el Tariqa en el tiempo del Profeta?

Cada Mensajero Divino fue enviado como un guía espiritual, que significa que el Tariqa existe en todas las religiones.
Como el Sello de los Profetas, nuestro Bienaventurado Mensajero es el guía espiritual de todos sus predecesores.
Su Libro es el Sagrado Qu’ran.
Su religión es Islam.
Su Tariqa es el Sendero recto, el Camino de Islam.

El siguiente Verso hace referencia a nuestro Bendito Maestro tanto Mensajero y guía espiritual, estableciendo claramente la existencia del Tariqa dentro de la religión del Islam.

El es Quien ha hecho surgir para los iletrados un Mensajero que es uno de ellos; y que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el Libro y la sabiduría, cuando antes estaban en un claro extravío (62:2)

En su propio tiempo de vida, el noble profeta fue personalmente el encargado de dar instrucción de cada aspecto de la religión y de la fe.
El fue la escuela en la cual la comunidad entera aprendió las lecciones de Sharia, Tariqa, Haqiqa, Ma’rifa, amistad, amor, afecto y servicio.

En el Glorioso Qu’ran así como le fue revelado a él, en sus expresiones, en sus acciones y el ejemplo que fue prescrito por ellos, la estructura esencial de Islam, tal como la conocemos hoy, estaba presente en todas sus dimensiones: las doctrinas de jurisprudencia, la dirección espiritual, las experiencias directas, el conocimiento místico.

El estado en los reinos de la Sharia o del Tariqa, toda su posterior evolución tiene su origen en el Sagrado Qu’ran y el modelo Profético, los cuales han sido elaborados por rigurosos estudios y un cuidadoso ejercicio de juicio.
No hay lugar para meras opiniones personales, sin sustento por las fuentes fundamentales. Estas fuentes nunca fueron cuestionadas.

El juicio independiente fue traído a sobrellevar en las ramas de la religión y no sobre sus orígenes. Diferencias entre grandes escuelas de jurisprudencia Islámica, por ejemplo entre el Iman Shafii y el Iman Abu Hanifa, son por lo tanto confinadas a particulares secundarios.

Es un gran error el considerar esas escuelas de jurisprudencia como sectas conflictivas.

Un proceso similar de elaboración puede ser trazado en el desarrollo del Tariqa.
Por ejemplo, el fundador de una cierta Orden, un hombre santo bien calificado para resolver tales preguntas, puede mantener la visión, sobre la base de ciertos Versos del Glorioso Qu’ran, que la Remembranza Divina, Dhikrullah, debe ser realizada en público y de forma audible.

Mientras tanto, otra autoridad puede llegar a otra conclusión, citando un Verso diferente o un Noble hadith en favor de la remembranza de Allah de manera privada y silenciosa.  Notemos que la práctica de la Remembranza Divina en sí misma no es puesta en duda; el ejercicio del propio juicio debe estar confinado a cuestiones secundarias, relativas de acuerdo a la propia manera en que la remembranza debe ser realizada.

El Señor nos dice en Su Libro que El creó la humanidad en una variedad de colores, formas y temperamentos. Nuestro ejemplo muestra como diferencias temperamentales pueden dar a luz a dar lugar a preferencias para un Dhikr silencioso o un Dhikr Audible. Ambos pueden encontrar fundamento en el sagrado Qu’ran y en la Sunnah, que permite a gente de cualquier temperamento, la experiencia de disfrutar de la Remembranza Divina.

Como fue dicho por el noble Mensajero en persona, y luego por sus seguidores, Islam abarcó todas las facetas y dimensiones cuyas terminologías mas tarde se usarían para la separación de las categorías.

Por ejemplo, mientras los principales enunciaban como gobernar bajo las normas de la conducta externa que son las reglas de la Sharia, describiría el estado interno necesario como la fundación de la conducta propia, que es, el trabajo del Tariqa.

La correcta formulación verbal de Fe y creencia es parte de la Sharia, mientras que la correcta actitud, la base para la sinceridad del corazón, recae en la provincia del Tariqa.

El bendito Profeta se preocupó por ambas, como vemos de una respuesta a una pregunta acerca de la dimensión de la religión que trasciende, una perfecta sumisión (Islam) y la Fe (Imán).

El bienaventurado ángel Gabriel vino a él un día un preguntó:

“¿Cuál es el significado de una activa bondad (Ihsan), Oh Mensajero de Allah?”.
El Rey de los Profetas respondió: “Significa trabajar para Alllah como si le vieras, ya que aunque tú no Le veas, con seguridad El te ve”.

Cumpliendo la misión Profética, nuestro bendito Maestro proveyó la enseñanza básica y la instrucción para cada nivel: legal, espiritual, experimental, mística, filosófica y de auto-purificación.

Sobre la base establecida por Él, varias escuelas de pensamiento y las diferentes Ordenes Místicas se desarrollaron gradualmente, guiadas bajo el juicio de sus respectivos líderes y autoridades.

En la esfera legal, las escuelas prominentes resultaron ser los venerables Imanes Abu Hanifa, Shafi,i, Ibn Hanbal y Malik, exponentes de las cuatro grandes escuelas de jurisprudencia, cada una de ellas reconocidas con igual validez.

El Tariqa también tiene sus exponentes, entre ellos los nobles Califas Abu Bakr, Omar, Ozmán y Ali, que Allah esté complacido con ellos.

Entre los Santos también encontramos algunos exponentes entre ellos:Uways al-Qarani, Hasan al-Basri, Habib al-Ajami, Dawud al-Ta’i, Maruf al-Karkhi, Sari al-Saqati, Junayd al-Bagdhadi and Qadi Wahiduddin.

Un árbol no da sus frutos a menos que sea plantado primero.
Un cierto período de tiempo debe pasar antes que el fruto se forme y madure. En esencia, el fruto está ya presente dentro del árbol en el momento de plantarlo. Esta latente aguardando el paso del tiempo antes de que emerja.

Similarmente, el desarrollo latente dentro de la estructura básica del Islam, tomará su tiempo en evolucionar.
Existe sólo un camino para purificar el corazón, y este es siguiendo la religión de Islam y transitando el Tariqa de Mamad (swas).

El Sharia se encuentra en la misma relación con el Tariqa como la leche la tiene con la manteca. Así como no puedes hacer manteca sin la leche, no puedes tener el Tariqa sin el Sharia.

Tu puedes llevar el problema de separarlo en dos, dejando la Sharia por misma, como manteca y leche.

Pero si tu deseas saborear el encanto de la religión, el experimentar el regocijo de la fe, no tratarás de separar la leche y la manteca por si solas.

Como hemos explicado anteriormente, la Sharia debe estar familiarizada al cuerpo físico, del cual el Tariqa es el alma.

En términos religiosos, el Sharia es el discurso del Mensajero, mientras que el Tariqa corresponde a las acciones y el estado del ser de nuestro Maestro.






El Rol del Guía Espiritual  

Murshid

A menos que se nos sea facilitada la tarea por específica bendiciones de la Gracia Divina, encontraremos verdadera dificultad para purificar nuestra naturaleza inferior por nuestros propios esfuerzos.

Considerar el tratamiento de desórdenes físicos. Incluso un médico halla muy difícil el tratarse a sí mismo, y usualmente necesita llamar a otro médico.

El tratamiento espiritual es indudablemente más dificultoso y demandante que su contraparte física.
Esto viene seguido a que si buscamos tratamiento para nuestra parte interna debemos recurrir a un representante del bendito Profeta, quien escribirá una prescripción del Noble Corán, recomendando medicina de la farmacia del Mensajero Muhammad.

Nuestra indisposición será curada si aceptamos tal consejo del médico experto, y con mucha fe llevar a cabo las instrucciones de este guía verdadero.

Te puedes embarcar en este camino sin una guía, pero en ese caso no podrás aspirar a alcanzar tu meta sin el favor especial de la Divina Providencia. Sin una guía, el peregrino típico no puede alcanzar la Kaaba en Meca.

En su primer peregrinaje, incluso el que más conocimiento tiene no puede realizar la circunvalación a la Kaa’ba sin un guía del circuito (mutawwif) quien le mostrará el camino.
Si uno no puede encontrar su propia ruta alrededor de la Kaa’ba, un edificio erigido por el bendecido Abraham, con seguridad necesitara un guía espiritual cuando comienza a recorrer el circuito del corazón, la morada de la Divina Visión.

El propio estudio de la religión es imposible sin un maestro. Un estudiante puede leer el texto del Corán por su propia cuenta, pero la correcta recitación debe ser aprendida y enseñada por el método de tradición oral, de otro modo muchos errores se cometerán. Si una relativa simple tarea como recitar el Corán es muy difícil para el estudiante primerizo, entonces vemos que la ayuda de un guía espiritual es esencial para quienes buscan descubrir los Misterios Divinos, y quien desea obtener el placer el placer del Señor Todo-Misericordioso.

Ciertos individuos tienen como guías a la misma Verdad Divina. Un miembro de ese grupo especial es llamado “Uwysi”.

Otra clase especial consiste en aquellos honrados seres quienes bajo el auspicio de los Santos difuntos, son dotados por gracia espiritual.
Esa gente no tiene una formación más que la que tiene un recién nacido. Sin haber asistido a ningún curso con nadie, reciben Guía Divina directamente y a través de la influencia de los Santos, los íntimos amigos de la Verdad.

Para amigos ordinarios como nosotros, de cualquier manera, no existe substituto para un guía espiritual quien nos muestra el camino hacia la verdad. Es conveniente para nosotros el someter nuestras imperfecciones a un tratamiento prescrito por este tipo de guía, el controlar nuestras pasiones bajas, el purificar el corazón, el amar a Allah, y el trabajar por la admisión a Su Presencia al seguir las radiantes pisadas de Su Mensajero

.“Hacia dónde estas yendo”, le preguntaron a la hormiga.
“A la Kaa’ba”, respondió el pequeño insecto.
“A ese paso?”
“Sí de veras” A este paso podré no llegar a la Kaa’ba, pero moriré en el camino hacia ella”.

Cada intención es valuada por su intención.

Dejemos que nuestras acciones son hagan mejores tanto interiormente como exteriormente y dejemos que influyan sobre nuestros esfuerzos para ese fin. El esfuerzo depende de nosotros, pero que suceda depende de Allah.

Aunque fallemos en alcanzar nuestro destino, moriremos como la hormiga en el camino hacia la meta.
La intención del ser tiene un criterio, obtendremos la misma recompensa en cualquier caso.
Déjanos gozar el pertenecer a un rebaño de un Santo.
Un rebaño es vendido como un solo lote, incluyendo raros especimenes que viven bajo tierra, roñosos, enfermos, sarnosos.

El nombre del propietario es mencionado,  y un acuerdo es hecho por el lote. Si gozamos de un rebaño protegido por un Santo, obtendremos indudablemente los beneficios de las buenas señales que hagamos llevado a la cuenta de nuestros semejantes.


Amor y Afecto

O Noble y Generoso Señor Tu has creado estos, Tus servidores Y llevados hacia el ser Fuera de un gota de fluido.
Nuestro desafío es no presumir que te Amamos
Y no podremos Amarte Si Tu no nos Amas primero.
Si Tu no nos recuerdas,
No podremos recordarnos de Ti
Así como nuestro amor por Ti Es debido a Tu amor por nosotros
Nuestro recuerdo de Ti Es con certeza debido al recuerdo de Ti por nosotros
Y por Tu Divina Ayuda.

Afecto significa amor mutuo. El tener afecto por Allah debe por lo tanto significar el disfrutar de una mutua relación de amor con el Todo Glorioso.
A menos que Dios ame a una criatura, esa criatura no puede amar a Dios. El afecto entre el hombre y Dios puede por lo tanto aparecer solo si Dios lo desea primero. Solamente entonces el hombre experimenta el afecto por la Divina Verdad.

Como seguidores del Noble Mensajero, comenzamos sentir la atracción por el amor del Creador hacia nosotros. Cuanto mas lo preservamos, ese amor mutuo crece, hasta llevarnos al Sitio de la Veracidad.

Incluso en este mundo abundan las bendiciones para aquellos que alcanzan ese estado.
Para ellos el secreto del Amante es revelado.
La Verdad es el ojo con el que ven, la Verdad es el oído con el que oyen, la Verdad es la lengua con la que hablan, la Verdad es el pie con el que andan. Con la Verdad ellos existen, con la Verdad ellos persisten.

Cuando mueren la tierra no consume su carne y sus sangre. Ellos no se convierten en polvo ni son dejados en la oscuridad.

Quien obedezca a Allah y al Mensajero, ésos estarán junto a los que Allah ha favorecido: los profetas, los veraces, los que murieron dando testimonio y los justos. ¡Y qué excelentes compañeros! (4:68)

Tal es el afecto del Uno Exaltado por Sus servidores, y tal es el afecto que ellos deben llevar.
Este afecto no proviene de un motivo ulterior, sólo del deseo de Dios Mismo. Para los grandes entre la gente de Dios, no es suficiente el amar al Señor con la esperanza del Paraíso o por el temor al Infierno.

De ahí el por qué venerables Sheikh instruyen a sus discípulos a seguir la Afirmación de la Unidad Divina con la invocación del Nombre de Majestad (Allah) y la Divina Esencia (Hu), asegurándose que la invocación está dirigida directamente a la Divina Esencia.

Si un derviche es convidado a invocar al Exaltado Señor por otro glorioso nombre, dirigiéndose a El con “Oh Sustentador (Ya Razzaq)!” por ejemplo, el estará diciendo por deducción: “Oh Señor, provéeme con Tu sustento, material y espiritual”.

El Sheikh que fue asustado por El Señor
Un devoto Sheikh estaba un día realizando sus devociones, cuando escuchó una voz exclamando desde lo invisible:
“Mi servidor, no importa cuanto Me adores, Te condenaré a Mi Fuego. Tu lugar es en Mi Infierno!”.
Al escuchar estas palabras, el venerable Sheikh dio un salto de miedo. Salió corriendo en busco de su guía espiritual, para contarle lo que la había sucedido.“Ve”, dijo su maestro. “Continúa con tus devociones. Ese es tu deber. Nosotros llevamos a cabo nuestro deber como servidores; de Allah depende la elección de nuestro destino, sea el Infierno o el Paraíso.
No te preocupes por ello, El Señor te está probando”.

El venerable Sheikh tomó el consejo de su maestro y retornó con sus devociones. Nuevamente escuchó la misteriosa voz, pero esta vez se regocijó con las palabras:“Tú eres Mi servidor. Yo soy tu Señor”.

El Califa y la Horrible Concubina

El Califa Harun al-Rashid tenía una concubina que tan poco atractiva hasta el punto de la fealdad. Sus cortesanos no podían entender por qué su maestro debía amar a esta fea mujer más que a sus hermosas rivales, y eventualmente alguien le preguntó que le explique la razón.
El Califa replicó que lo explicaría a través de una demostración.
Reunió a todas sus concubinas, abrió las puertas de su tesoro privado, que estaba lleno de oro y joyas, y les dijo que tomaran de el lo que quisieran. Las mujeres estaban contentas y satisfechas.
Se zambulleron dentro del tesoro y comenzaron a colectar todos los objetos preciosos y ornamentos que podían llevar en sus manos.
La única excepción era la fea concubina. Ella no tomo nada, e incluso ni siquiera entra en el tesoro
.“Por qué no te ayudas a ti mismo con algo”, preguntó el Califa, quien estaba supervisando la escena.
 “Entra y toma algunas de las cosas!”.
Pero la chica replicó: “Todo lo que quiero es servirte. Tu eres todo lo que necesito. Tu eres aquel que amo, y tu aprobación es suficiente para mí”.
Volviéndose a sus cortesanos, Harun al-Rashid exclamó
:“Ahora ven por qué amo a esta concubina más que a las otras”.
Luego se dirigió a la chica, diciendo:“Debido a tu belleza interior, Yo te amo también. Estoy muy agradecido contigo. Todos tus deseos serán ordenes para mí”.

Si tu amas a Allah, tu desafío es no dejar entrar a nadie en tu corazón sin sufrir las consecuencias de ello. Fuerte en verdad es la pena en la que incurre el falso, quien engaña su amado al mirar a otro.

El amante inconstante descubierto Una vez un hombre siguió a una hermosa mujer por varios días. En la primera conveniente oportunidad, se le acercó a ella y le declaró su amor. “Cuan hermosa eres!”, el decía. “Estoy realmente perturbado por su elegancia y su encanto”.Así como él entró en esta vena, la mujer dijo:“Tus palabras son muy bonitas, pero mi hermana está viniendo hacia aquí. Ella es lejos mucho mas atractiva que yo, por lo que te sugiero la escojas a ella en vez de a mí”.
El elocuente pretendiente volteó alrededor, suspirando: “Dónde está ella?”.
En ese mismo instante sintió una aguda bofetada detrás de su nuca.
Así como este falso amante volvió en sí luego del impacto que ella le propinó, la belleza exclamó: “Pensé que habías dicho que estabas enamorado de mí.
Algunos amores, debo decir! Al momento en que te mencioné una bella mujer, volteaste en busca de ella. Tú no conoces el significado del amor. Actué de esta manera para probarte que tú no eres otra cosa que un falso amante. Vete contigo! Es mejor que no vuelvas a  hablar del amor, no es tu palo fuerte”.

Los verdaderos amantes tienen la lenguas atadas, pero sus oídos, sus pálidos pómulos, y sus miembros estremecidos hablan de su estado de ser.

El almacenero que se enamoró
Una oportunidad el almacenero se enamoró de una dama que vivía cerca. Un día, la dama envió a su empleada a comprar algunos comestibles a este negocio. El hombre describió su condición a la chica, y le instruyó para que le cuente a su señora acerca de su amor. El habló de la belleza de la dama: la figura de cisne que posee, sus pómulos rozados, sus ojos almendrados, su suave hablar, sus dientes brillan como perlas, su cabello de seda.
La empleada volvió a la casa y le contó a la dama lo que el almacenero había dicho.
La dama preguntó: ¿Se estremecía mientras decía estas cosas acerca de mí? Tartamudeaba y estaba pálido?
”Cuando la empleada respondió “Sí”, la dama dijo
:“En este caso no hay necesidad para este gran salpicón de palabras. Me puedo dar cuenta de que el almacenero está genuinamente enamorado de mí. Cuando tu mencionas el nombre de aquél que amas, tu lengua se ata y las manos y los pies se estremecen. Qué mas necesitas poner en palabras?

Aquellos que no han bebido este vino de amor, pueden ser humanos en apariencia pero no en su interior. Humano sólo puede ser deletreado con cuatro letras: A-M-O-R.





























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