INTRODUCCION
Es un hecho de
historia actual que el mundo occidental se ha visto sujeto a una explosión
espiritual, en años recientes. En cada
una de las grandes tradiciones religiosas ha comenzado a desarrollarse el mismo
tema de una mayor naturaleza esotérica, posiblemente porque la gente está ahora
más consciente de aceptar lo interior, la trascendencia mística de las
experiencias religiosas, posiblemente porque la humanidad se encuentra en una
profunda necesidad de una guía y dirección espiritual.
Cualquier
simpática lectura de historia religiosa nos enseña que la intensa duración de
las genuinas experiencias místicas capta la atención de sinceros buscadores
interiores como los que buscan un camino interior a través de la Divinidad.
Como Occidentales se han hecho esfuerzos para satisfacer esa necesidad a través
de la búsqueda entre los grandes caminos del mundo para sostenimiento
espiritual, Budismo e Hinduismo han sido recibidos con entusiasmo en el
esencial mundo Judío - Cristiano, más familiar a las mentes occidentales. Y en
este histórico proceso, también el esoterismo Islámico ha hecho su particular
entrada en la conciencia occidental.
Como en otras
grandes tradiciones espirituales, Islam tiene dentro de sí su propio gran
testamento místico, el Camino Sufí. Nadie familiarizado con Sufismo puede errar
en notar su riqueza y complejidad, así como uno puede perderse la sublime
variedad de expresiones de sus practicantes. Sufismo puede mostrar una cara en
un momento y en otro, revelarse a sí mismo en otro sencillo y tranquilo
aspecto.
El Jardín de
los Derviches, es uno de esos raros libros que unen dos extremos
espirituales, el amor devocional y la enseñanza esotérica, ambas a través de la
persona y enseñanzas de su autor, Sheikh Muzzafer Ozak (ra). Incluso
una precipitada mirada a través de su contenido revela el conocimiento del
Sheikh de complejas costumbres espirituales y práctica, tradiciones y
creencias, así también como el explica detalladamente las diversas estaciones
del alma.
Uno puede leer
la poesía de Rumi, por ejemplo, o cualquier otro extraordinario poeta Sufí, y
verse superado por su penetración y elocuencia, y la sabiduría de su devoción.
Como en los verdaderos grandes trabajos de arte hagiográfico o expresiones
serias y de profunda espiritualidad, los poemas o enseñanzas son a menudo
ninguna otra cosa más que la manifestación del amor puro, el amor transformante
del amante del Divino Amado.
Y luego también
uno puede leer en Ibn Arabi las más completas y articuladas elevadas
enseñanzas, complejas elevadas descripciones de penetrantes estados de
conciencia y estaciones del alma. Uno es introducido en un universo de
penetrantes y sublimes enseñanzas, un nuevo camino de conocer la creación en si
mismo.
Si uno responde
siguiendo el profundo anhelo del propio corazón, nada menos que un profundo
trabajo de años de estudio y entrenamiento debe ocurrir, resultando en una
total y seria absorción de profundas enseñanzas espirituales de un enorme
fondo. Si uno es afortunado, un maestro puede aparecer capaz de revelarle este
universo escondido al sincero estudiante. O, posiblemente, en un flash de
reconocimiento, uno puede experimentar la profunda entrega, y en esas
profundidades, encontrar el alma del universo escondido dentro del propio
corazón.
Sheikh Muzzafer
fue uno de los mejores comentaristas clásicos y contemporáneos maestros. Su
vida y enseñanzas recorren las completas expresiones de las tradiciones Sufíes.
Sus libros testifican su extraordinaria anchura y profundidad de conocimiento,
mientras sus derviches y amigos testifican su enorme capacidad de reflejar el
Amor Divino y la aceptación que ha encontrado para y dentro de si mismo.
Uno fuerza pausa
aquí y refleja un momento en la metafórica naturaleza del título en sí mismo, El
Jardín de los Derviches, para el Sufismo, nada es desperdiciado, todo
tiene un significado y una Divina dirección. Cualquier número de analogías
inmediatamente llega a la mente, todas de un gran valor, ya que el Sufismo
opera en muchos niveles. El Sheikh fuerte es el jardinero, o mejor, el
representante del Poder Divino que sostiene el universo y todo ser. El poderoso
jardín es el mundo y los derviches, todos aquellos que colocan su pie en el
camino espiritual con intensidad y deseo. Uno le da la bienvenida al intenso
conocimiento espiritual que parece venir rápidamente como una plaga desde el
iluminado mundo del Sheikh Muzzafer.
Para los
derviches de la Orden Halveti-Jerrahi (o de la misma manera para cualquiera
interesado en crecimiento espiritual), las enseñanzas en este libro proveen
justamente esos conocimientos. Que más puede un guía espiritual ofrecer que una
atmósfera de guía y dirección, y las respuestas a rezos y preguntas sin
respuesta? La necesidad individual a veces se ve en concordancia con la
habilidad de percibir la manera en que esa ayuda es ofrecida. Para aquellos que
claman a Dios por sus rezos no respondidos, uno sólo les puede sugerir que han
estado buscando por sus respuestas en los lugares equivocados.
El Jardín de
los Derviches es uno tal respuesta. Sheikh Muzzafer revela la
riqueza y el poder de la Tradición Halveti-Jerrahi en una manera
consistente con nuestra propia vida en estos días y edad, mientras que al mismo
tiempo permanece verdaderamente a sus históricas ramas. No son para él las
secas insistencias en las antiguas costumbres, o las muchas aprendizajes
mentales y literales lecturas de los Hadices y comentarios. Para aquellos que
conocen a Sheikh Muzzafer, Sufismo es una viva expresión de la verdad, cuyas
pruebas no pueden ser encontradas en polvorientas páginas, sino en los amorosos
corazones de sus practicantes.
Sobre todo
esto, el Sufismo Del cual Sheikh Muzzafer habla y practica
siempre permanecen en el Sendero del Amor. Cualquier sea la dificultad de
comprensión de la variedad de específicas descripciones y preceptos, estamos
asegurando una y otra vez, directamente y en el más penetrante de los caminos,
que la última meta de todas estas enseñanzas es simplemente el completo
cumplimiento y realización del Amor Divino. ¿Qué más uno puede querer?
Louis Rogers
Publicaciones Pir
La Creación Divina:
El Hombre como Macrocosmos
Como seres humanos creados y
traídos a este mundo transitorio, tenemos la obligación: de descubrir porqué venimos, de donde venimos, hacia donde
vamos, quién nos trajo aquí y quienes nos llevará de vuelta.
Habiendo descubierto al Uno
que nos trajo a este mundo, debemos saber y comprender la extensión de Su
fuerza y poder.
Luego viene la primera y
principal obligación de cada criatura de obedecerlo a El y amarlo como El se
merece.
Como seres inteligentes, estamos
sujetos a reconocer que Él, Allah, posee la fuerza y poder para traernos a este
mundo, y para sacarnos de él, sin ningún consentimiento de nuestra parte de la
manera descripta en este Noble Verso del Corán:
¡Hombres! Si estáis en duda sobre la vuelta a
la vida…
Ciertamente
os creamos a partir de tierra, de una gota de esperma, de un coágulo, de carne
bien formada o aún sin formar, para hacéroslo claro. Y en las matrices vamos
conformando lo que queremos hasta que se cumple un plazo determinado y luego
hacemos que salgáis siendo niños y que después alcancéis la madurez; y de
vosotros hay unos que son llevados y otros a los que dejamos llegar hasta la
edad más decrépita de la vida para que después de haber sabido no sepan nada. Y
ves la tierra yerma, pero cuando hacemos caer agua sobre ella se agita, se
hincha y da toda clase de espléndidas especies. (22:5)
La forma en la cual los
seres humanos son creados es una gran maravilla de sabiduría, majestuosidad y
poder, y el negar esto puede resultar ser un signo de trágica ignorancia.
El hombre no fue creado ni
en vano no por casualidad
:¿Cree
acaso el hombre que se le dejará olvidado? (75:36)
Bajo cuidadosa reflexión, está claro que
la creación de los seres humanos no es diferente, para Allah el Todo Glorioso,
de la creación de todos este vasto universo. Las propiedades materiales y
espirituales del hombre son inherentes a la entera creación.
En verdad, el hombre es el
“macrocosmos” o un gran mundo, mientras que el universo es el “microcosmos” o
el mas bajo mundo.
Los Maestros de la Verdad y
de la Realidad nos enseñan que el hombre, aunque exteriormente es pequeño es en
su interior grande,mientras que el universo, creado exteriormente grande es
interiormente inferior al hombre.
Todo lo que existe, tanto en
este bajo mundo y lo que este contiene, o el del Más Allá que es el Paraíso,
Infierno, Puente y Balance, todo aquello que puede ser visto y conocido ha sido
creado y traído en ser para el objeto del hombre.
Así el hombre, ha sido creado por causa de la
Verdad Divina.
El negar a Dios es en
consecuencia el negar la propia existencia.
Cuando una obra de arte
existe, el autor de dicho trabajo también existe.
Incluso si no podemos ver al
artista en persona lo podemos ver en dicho trabajo.
Cuando somos testigos de su
expresión artística creemos que el mismo existe.
El contemplar la pintura es
conocer a quien la pintó; el contemplar una escultura es conocer a al escultor.
Si llegamos a reconocer el esplendor de
nuestro propio ser con toda su extensión y poder, deberíamos inclinarnos ante
Aquél que nos dotó con esa fortaleza y poder.
No
podemos dudar de Su Existencia y Unicidad :Vuestro Dios es un Dios Único, no
hay dios sino El, el Misericordioso, el Compasivo (2:163)
El Destino de la Humanidad
El hombre no es el autor de
su propio destino.
El Destino de la Humanidad
es decretado y predeterminado por nadie sino por nuestro Divino Creador.
De otra manera, nuestro
nacimiento, muerte, el seleccionar a nuestros padres sería nuestra propia
elección.
Al hombre se le ha dado en
verdad la voluntad de su existencia pero es libre de ponerla en práctica dentro
de los limites de una armadura en particular.
El Destino está en las manos
de Dios, entendiendo esto como una voluntad universal. La siguiente analogía
puede servir para ilustrar la distinción entre la particular voluntad-poder
conferida a los seres humanos, en una mano y la voluntad universal en la otra.
Imaginemos un grupo de
pasajeros en un ómnibus, tren o un buque; vean como se mueven de un lado al
otro, tanto en el frente como por atrás, sentándose o dejando libres sus
asientos, comiendo y bebiendo.
Estas acciones son ejemplos
del ejercicio de nuestra propia libertad de acción. Mientras tanto, de todas
maneras, el vehículo o buque continúa su propia ruta o curso, controlado por el
conductor o capitán.
Aquí tenemos algo similar
para la voluntad universal.
Los movimientos de los
pasajeros no tienen ningún efecto en la dirección o la velocidad del tren o del
barco; de igual manera el destino de la humanidad no puede ser influenciado por
la capacidad de la libre voluntad que ha sido dada a los seres humanos.
Raros casos pueden ser
vistos como excepciones pero tales instancias están ambas divinamente
predeterminadas. Nada está fuera del designio del destino.
El hombre está enteramente
circunscrito interiormente o exteriormente a la voluntad de la Verdad Divina
así como está rodeado en los sentidos materiales por la atmósfera.
Somos testigos de hechos de
que nuestra vida está confinada por dentro a ritmos limitados, rodeada por
obstáculos visibles e invisibles, conocidos y desconocidos, que son imposibles
de alcanzar por nuestros deseos y esperanzas, que no podemos alcanzar nuestras
metas, que la vida y la muerte están fuera de nuestro control.
Estamos gobernados por una
fuerza que nos mantiene a todos bajo su mandato. La existencia de esta fuerza
es innegable, y claramente prueba la Existencia, el Poder y la Fuerza de Allah,
Exaltado Sea.
Se nos permite desear pero
el poder de crear y traer a la vida no nos ha sido concedido. Desear es algo de
la propia voluntad; la creación y el hacer realidad las cosas y los seres son
peculiares a la voluntad universal.
El deseo y las expectativas
provienen de nosotros pero la creación y el traer a la vida son de Allah. Si
eso Le complace, El crea aquello que deseamos y lo hace realidad; sino, El no
complace nuestro deseo.
Lo que parece que causamos,
realmente lo “adquirimos” a través de Su causa. Pero incluso esta
“adquisición”, el desear y anhelar son originados por El.
De dónde vienen los seres
humanos?
Con certeza venimos de Allah
a través de Su Poder y Fuerza.
¿Hacia dónde va?
De regreso hacia Allah y
nuevamente a través de Su Fuerza y Poder.
En este viaje de ida y
vuelta, que papel juegan los propios deseos del hombre?
Allah dijo “Ven”, y Sus
servidores entraron a este mundo.
Allah dio la orden,
“despójate a ti mismo de tu cuerpo”. El servidor obedeció al instante. Por
Mandato Divino, el retornará a la Verdad en el Otro Mundo.
Los deseos, la voluntad, los
comandos, vienen todos del Señor; El no pregunta a su servidor, El no consulta
a nadie. El maneja Su Poder en absoluta independencia. El servidor es sujeto,
Dios es soberano.
El Todo-Glorioso se muestra
a través de Sus Obras, Comprendido a través de Su Poder, Conocido a través de
todos Sus Nombres.
No existe otro Dios sino El,
y Solo El es digno de adorar.
El género humano es el
producto de Su gran Poder, y del género humano
El escogió Su Amado, para
ser el espejo de Su Esencia.
De Su propia Luz El
amorosamente creó la luz de la humanidad, al cuál El dio el nombre Muhammad.
Para afirmar la apostólica y profética misión de este Amado, segundo sólo a la
Esencia de la Divinidad,
El hizo manifiesto Su
glorioso atributo de “Verdadero Creyente” (Al-Mu’min).De esta sublime luz El
luego creó el Poderoso Trono, el Espléndido Pedestal, el Ultimo Árbol de Loto y
la Prospera Casa, así como el sol y la luna; El creó el Paraíso como una Promesa
a aquellos que crean en El y en su Amado, y el Fuego del Infierno como una
amenaza para los no creyentes.
Los genios fueron creados
por El del fuego, y los ángeles de la luz.
El creó a Adán de la tierra
y el agua; haciéndolo portador de la luz de Muhammad.
El lo proclamó al universo
como el vicerregente de Dios, le enseño los Nombres Divinos y lo hizo el espejo
de Su Esencia.
Mientras Adán vino a conocer
los Nombres por virtud de la luz que lo creó, Dios hizo a Su Amado intimo con
Sus Nombres, Sus Atributos y Su Esencia, para Él lo hizo Jefe de los Profetas,
Favorito del Señor, y una Misericordia para Todos los Mundos. El Señor nos
creó, Sus Servidores, en Su Amado honor.
Es nuestro deber el
descubrir el reconocer la Más Sagrada Esencia de Dios, el afirmar Su Unidad y
el rendirle culto a El.
Hemos sido creado para ese
mismo propósito, como el Sagrado Qu’ran declara:
Y
no He creado a los genios y a los hombres
Si
no para que Me adoren (51:56)
FE,
ADORACION Y MORALIDAD
La Adoración
sin Fe no tiene valor, de la misma manera Fe sin adoración no es valorada en su
totalidad. Pero esa Fe es como una vela quemándose en el cielo abierto, sin una
linterna que la proteja.
La Adoración
sirve como una linterna para la vela de la luz de la Fe, y esa linterna está
reforzada por virtudes morales por una red de alambre que la cubre.
En otras
palabras, un verdadero ser humano debe poseer estos tres atributos:
Creer y
obedecer a Allah.
Adorarlo y
realizar todo con sinceridad.
Poseer un buen
carácter moral.
En su
adoración de ser aceptados por Allah, los creyentes deben cultivar las virtudes
morales prescritos por el Qu’ran y ejemplificados por nuestro Maestro, el Más
Noble Profeta Muhammad.
De otra
manera, sus plegarias rituales redituarán sólo fatiga y de los ayunos derivarán
solamente en hambre.
Sinceridad es
un prerrequisito para la adoración, y la sinceridad constituye la mayor parte
de la virtud moral.
Varios
caracteres inmorales, incluyendo algunos que han sido observados en la
adoración religiosa son conocidos por perder su Fe en el momento de la muerte.
Como
contraste, muchos no creyentes han tenido la gracia de obtener un verdadero
carácter Islámico. A través de esta gracia, y por su servicio a la humanidad,
ellos se han ganado el favor de Allah, consiguiendo la Fe hasta el final de sus
vidas, y se han ganado la entrada al Paraíso con la ayuda del Señor.
Para aquellos
verdaderos y virtuosos creyentes, quienes ejecutan su adoración y realizan
buenas ejecutan buenas acciones, tienen la promesa de felicidad en el Más Allá.
Seguramente
entre los amigos de Allah, no existe el miedo, Tampoco ellos agravian. Existen
dos clases de Fe.
Una de ellas
escogida como segunda mano, por imitación.
La otra clase
es adquirida directamente, por convicción personal.
A menos que te
hayas descartado la imitación, nunca llegarás a alcanzar la convicción. Lee el
libro de tu propio ser aquí y ahora.
No esperes por
el terrible Día de la Resurrección, pero llámate a ti mismo a cuentas antes de
que te encuentres con el Todo-Glorioso.
La Admisión al
Paraíso debe ser ganada aquí, para este mundo es el semillero del Más Allá.
De la manera
que siembras , recogerás.
En ese mundo
nadie ha de ser juzgado injustamente; cada uno recibirá lo que él o ella se
merece.
Arremángate a
ti mismo ahora con una gran determinación.
Conviértete en
un servidor de Allah, siempre atento a que sólo eres una simple criatura
mortal.
Sé digno del
honor de servirlo a El, el Siempre Viviente.
La servitud a
uno mismo sólo será un obstáculo, pera bajo la servidumbre a Allah te traerá el
perdón y te convertirá en soberano de ambos mundos.
Tú eres uno de
esos que dicen: “Mi madre y padre creen in Dios; yo estoy en compañía de ellos,
entonces debe creer también?”
Abandona esta
fe por imitación y encuentra tu propia convicción.
Refresca tu fe
a través de la afirmación de la Divina Unidad.
Observa los
trabajos de Allah, el Señor de la Majestad.
¿Cómo es que
El revive a esta tierra desanimada?
Tu y Yo
también seremos devueltos a la vida después de la muerte, con todas las demás
criaturas.
El es aquél
que trae la muerte y da la vida.
Observa como
El es capaz de crear y traer de la no-existencia a la vida, luego el retornarlo
a la no-existencia lo que El ha creado y traerlo de vuelta a la vida.
Abre tus ojos
a esto, para que la fe de segunda mano sea reemplazada por la verdadera
convicción.
ARREPENTIMIENTO
Si has venido
a comprender el significado de tu propia existencia, si buscas la aprobación de
la Verdad y el honor de la comunión con la Divina Presencia, entonces tú debes
comenzar a recorrer el Camino del Amor.
En este camino
el punto de partida es Allah y el último destino es también Allah.
La guía a este
radiante camino no es otro que el Amado del Señor, el Intercesor en el Día del
Juicio, el Líder de los Amantes, el Príncipe de los Santos, el Jefe de los
Profetas, el Venerable Muhammad Mustafá, que las Bendiciones de Allah y los
saludos de Paz sean con él.
Este radiante
sendero, este Camino de Conducta comienza con la Fe y la Sumisión. Esta bondadosa
gracia se obtiene por renunciar a las vanidades de este mundo por la causa de
la Posteridad, al buscar el Placer de Allah y el anhelar por Sus Favores.
Los Buscadores
que transitan este camino deben primero pasar a través de la Puerta del
Arrepentimiento.
El buscar a
Allah con la adoración sin arrepentimiento, es como tomar una medicina sin ver
la prescripción médica.
El por lo
tanto nos instruye.
Los que
vuelven después del error, los que adoran, los que alaban, los que ayunan, los
que se inclinan, los que se postran, los que ordenan lo reconocido como bueno y
los que impiden lo reprobable y los que guardan los límites de Allah.
Da buenas
noticias a los creyentes (9:112)
El
ARREPENTIMIENTO posee cuatro etapas:
TAWBA (en palabra y
acción)
Para aquellos
en el nivel del Yo Dominador (al-nafs al-ammâra).
Esto se aplica
en general, como el Glorioso Corán nos dice:
Y volveos a Allah todos, para que podáis tener éxito (24:31)
Además el
Bendito Profeta dijo: “El arrepentirse de un pecado equivale a jamás haberlo
cometido”.
Esta primera
etapa de arrepentimiento es para todos los creyentes. Para aquellos que han
renunciado a este mundo en favor de otro mundo, deseando arrepentirse de sus
pecados, abandonando su desobediencia para convertirse en dignos sirvientes de
Allah, el arrepentimiento debe ser efectuado de la siguiente manera:
Primero es
necesario creer en Allah y en Su Mensajero, llevar a cabo Sus mandamientos con
un sentimiento de amor, y el huir con temor de todas las cosas que no le
agradan a Su Majestad.
Luego, el
penitente es requerido a causa de todos aquellos pecados cometidos por el,
juiciosa o no juiciosamente y a cumplir todas las sobresalientes obligaciones
religiosas (rezos no realizados, los ayunos no observados, caridad no dada o el
Peregrinaje no hecho).
Para servir
más, el debe reponer cualquier cosa que haya tomado y colocarlo en el lugar
apropiado, disculparse por cualquier daño que haya causado, hacer restitución
por cualquier error cometido a cualquier ser humano tanto musulmán como no
musulmán, y así buscar el perdón por cualquier infracción sobre los derechos de
los Musulmanes en particular, o de los derechos humanos en general.
Este
arrepentimiento no puede ser completo a menos que este acompañado de un
remordimiento por los errores cometidos en el pasado, y de una firme
determinación de no volverlos a cometer nunca más.
En verdad
Allah ama a aquellos que se vuelven a El arrepentidos, y El ama aquellos que se
mantienen puros (2:22)
INÃBA: Volviéndose al Señor
Este es el
apropiado para aquellos que están en el nivel del Yo Censurador (al-nafs
al-lawwâma), y es llamado así por una expresión utilizada en el Verso Coránico:
Y volvéos a vuestro Señor y someteos a El antes de
que os llegue el castigo, pues luego no seráis socorridos (39:51)
Este
arrepentimiento es propio de aquellos que aspiran a disfrutar la compañía de la
“elite” entre los creyentes, y que han atravesado un paso más en el camino
espiritual a través de reformar el Yo Dominante.
Para alcanzar
este estado, los penitentes deben renunciar a este mundo, contentarse con poco,
realzar su carácter moral, limpiarse y purificarse su naturaleza inferior, y
desechar toda actividad que no sea agradable a Allah.
Para hacerse
aceptables ante la Verdad, deben emprender una implacable lucha interna contra
sus deseos mundanos e inclinaciones, trabajando para purificarse interiormente
a través de la crítica constante de sus propios pecados.
La pureza
exterior es accesible a través de la Sagrada Ley, la pureza interior a través
de las lágrimas.
Si somos
exitosos en la purificación de nosotros mismos a través de este tipo de
arrepentimiento, experimentaremos la manifestación del perpetuo amor del Todo
Poderoso.
Nuestro amor
por El es el resultado de Su eterno amor por nosotros.
Alguien le
preguntó a la santa Rabiah al-Adawiya: “Si yo me arrepiento de muchos pecado
cometidos, será mi arrepentimiento aceptado,?
La venerable
Rabiah contestó:
“No, no puedes
ni siquiera arrepentirte a menos que El se enternezca por tí”. Esta era su manera
de decir que el pecado y la desobediencia son características humanas, mientras
que la aceptación del arrepentimiento es un atributo de Allah, el Siempre
Enternecido.
El
arrepentimiento llamado “Volviéndose al Señor” tiene su estación en el corazón,
del cual hay un atributo:
Aquél que
temiera al Misericordioso sin verlo, y se presentara con un corazón obediente
(50:33)
AWBA: Retornando al Señor
Este es
apropiado para aquellos que se encuentran en el nivel del Yo Inspirador
(al-nafs al-mulhima).
Esta forma de
arrepentimiento es nombrada en el Verso Coránico:
¡Que excelente siervo! El se volvía mucho a su Señor (38:43)
Este estado de
arrepentimiento es propio de la elite entre los santos. Procede de su ardiente
deseo de encontrarse con el Exaltado Señor.
El simple
penitente es uno que es movido por el temor de la cólera y el castigo divino;
sintiendo remordimiento el se arrepiente de sus pecados y sus faltas.
“Volverse” en este caso es arrepentimiento
motivado de desear el mérito y la recompensa
.“Retornando”
es arrepentimiento inspirado por acumular el encuentro con Allah, el
experimentar la divina comunión.
Este tercer
grado tiene su estación en el alma.
Como el
Sagrado Corán indica, esta estación es la Estación de la Servidumbre:
Y entra con
Mis siervos…(89:29)
En el tercer
nivel de arrepentimiento, penitentes exhiben los siguientes niveles y
características.
·
Ellos evitan la compañía de
los mortales, prefiriendo la total soledad.
·
Toda su atención es adorar a
Allah, y en Su compañía se mantienen en vigilia.
·
Como amantes anhelan la
divina comunión, se separan ellos mismos de los deseos e inclinaciones mundanas
y no mundanas, buscando solamente la aprobación divina.
·
Ellos combaten la Gran Guerra
Santa, ellos luchan con su propio yo inferior.
RUJU: Adorando al Señor
Este grado de
arrepentimiento es propio de aquellos bendecidos seres que han alcanzado el
nivel del Yo Tranquilo (al-nafs al-mutma’inna)
¡Oh, alma
sosegada! Regresa a tu Señor…(89:27-28)
Este es el
nivel de los Profetas y los grandes santos.
No hay nivel
más alto de arrepentimiento.
La citación
Divina, “Regresa a tu Señor!” Está dirigida a los Profetas Mensajeros y a
aquellos seres especiales íntimos de Allah, la elite de la elite.
A través del
benévolo favor de esta invitación Divina, el alma noble es despojada de
egoísmo, de la personalidad separada, y es absorbida en la naturaleza del
Señor.
Dichos
individuos no se asignan actos de adoración a ellos mismos, como tampoco claman
la autoría de ninguna obra buena; ellos nunca dicen, “Yo lo hice”, pero siempre
sí, “Dios lo ha hecho”. Y sus palabras son literalmente verdad.
Lo bueno que
te ocurre viene de Allah (4:78)
Si cualquier
cosa mala debe resultar de ellos, su sentido de decencia les causaría el tomar
responsabilidad sobre ellos mismos:y lo malo de ti mismo (4:78)
Dijeron:
“Señor nuestro! Hemos sido injustos con nosotros mismos” (7:22)
Atraídos por
la fuerza de la Gracia Divina, almas como estas tiene abundante deseo de
encontrar a Allah. Ellos actúan sin motivo pero se ganan Su Buen Placer.
Ellos siempre
contemplan la Verdad; están siempre con la Verdad.
Habiendo
alcanzado este estado, son dejados libres de deseos pero con la
auto-aniquilación en la Verdad, a través del encuentro con Todo-Misericordioso
y observando Su Belleza, por la abolición de la dualidad, y por el dulce sabor
del vino de la Unidad.
El Martirio
del Santo Mansur Al-Hallaj
Cuando el
venerable Santo Mansur al-Hallaj fue llevado para ser ahorcado al lugar de
ejecución, primero le cortaron la mano derecha, Hallaj se sonrió. Luego le
cortaron la mano izquierda, a lo cual el se rió mucho más fuerte.
Se comportaba
de esta manera porque se sentía con regocijo y felicidad sobre el inminente
encuentro con la Divina Verdad.
Su única
preocupación era su poderosa cara pálida hacia atrás por la pérdida de sangre,
y que aquellos que observaban malinterpretaran esta palidez.
El mientras
tanto, se lamentaba: “Mi rostro no está pálido por el miedo, solo por la
pérdida de sangre. De hecho, estoy complacido de mi encuentro con la Verdad, y
me regocijo de estar uniéndome con el.
Mi felicidad y
contento incrementa, al acercarme a mi Señor.
Es por eso que
me sonreí cuando me cortaban la mano derecha, luego salió otra sonrisa cuando
al perder de vista la mano izquierda se me dijo que estaba acercándome a mi
Señor.
Hice eso para
preservar el mérito de mi martirio”.Mientras profería su llanto, se estaba
convirtiendo en el Príncipe de los Amantes.
Sí! en verdad,
el venerable Mansûr se ha convertido en el jefe de aquellos que han hallado
aniquilación en la Verdad.
Debe ser
claramente entendido que el arrepentimiento es un requerimiento para todos
nosotros, prescindiendo de los logros espirituales. A la vista de Dios, de
cualquier forma, no todo penitente está al mismo nivel.
Podremos
utilizar la misma palabra “arrepentimiento”, pero en significado y contenido el
arrepentimiento de la elite está a polos lejos del arrepentimiento de la
persona media.
Así en el
ejemplo dado por el venerable Mansur, muchos amantes de la Verdad, cuando
sufrieron ejecución por Su causa, tenían enrojecidos sus rostros con su propia
sangre para que su palidez sea mal entendida.
El gran poeta
místico del siglo trece, Yunus Emre declaró:
Distraído, despiértate del sueño!
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
A la Corte de Dios tú mismo entrégate;
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
Cercana está la hora señalada;
Vida que has vivido hasta ahora es lo principal.
Tú que crees este mundo sublime,
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
Tú, que crees que este mundo te pertenece,
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
Antes que el pájaro de la vida se haya ido,
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
Observa tu barba; mira tu cabello
! alguna vez fue negro, ahora solo el gris se muestra.
Para ti este mundo es una trampa.
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
Cuando la Resurrección irrumpa,
Montañas estarán lisas como lagos,
Oh son tantos nuestros errores!
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
Antes que el Alma deba volar,
y el cuerpo sin vida yace, Yunus Emre,
escucha el llanto:
Ven al arrepentimiento; ven, arrepiéntete.
Los
Grados de Conocimiento
El
conocimiento exotérico es necesario.
Esto es un
prerrequisito para aquellos que quieran adquirir conocimiento esotérico. Así
como hay un camino a recorrer desde el amor metafórico al amor real, existe
también un camino desde el conocimiento exotérico al conocimiento esotérico.
Los caminos a
Dios son tantos como las diferentes respiraciones que nosotros las criaturas
tenemos.
Cualquier
aspecto del conocimiento exotérico puede ser un punto de partida para el
conocimiento esotérico.
Si alguna cosa
posee un exterior, también posee un interior.
Sólo un tonto
podría aceptar una cosa y no la otra.
El exterior
del universo es visible a nosotros, pero ese exterior esconde un interior. Del
mismo modo, todo lo que tiene un principio también tiene un final, así como lo
que tiene un final tiene un principio.
Dios es el Principio, el Final, el Externo, el
Interno. El es el Creador de todas las cosas, y El conoce su verdadera
naturaleza. El es Allah, el Todo-Glorioso.
El
conocimiento Exotérico es la materia de ciencias como la Lógica, semántica,
sociología, historia, geografía, matemática y química.
Uno se
convierte en sabedor de estas materias a través del proceso del estudio y de su
lectura.
Para adquirir
conocimiento esotérico, como sea, tu debes trabajar con sincera devoción,
practicar constantemente la remembranza de Allah, comer, hablar y dormir poco,
evitar todo contacto social innecesario, y estar completamente receptivo a un
guía espiritual quien es competente para dirigirlo a uno en el camino de la
Verdad.
No existe otro
acceso al conocimiento esotérico.
Tres cosas son
indispensables para la adquisición del conocimiento esotérico, al conocimiento
de la realidad:
Renunciación a
este mundo;
Renunciación
del otro mundo;
Renunciación
de la Existencia
(También
existe un cuarto, llamado Renunciación de la Renunciación.
Los Grados de Renunciación
“Renunciación a este Mundo”
No significa
el total rechazo de todas las bondades
que este nos ofrece. Significa el desapegarse a los sentimientos y apetitos
personales de uno a esas bondades.
Nuestro amor y
deseos deberían estar dirigidos exclusivamente hacia Allah, Exaltado Sea. El es
el Verdadero Amado.
Debemos ser
conscientes de este hecho, y saborear el placer de esta conciencia
“Renunciación del Otro Mundo”
significa
adoración y obediencia a Allah porque El es Allah
Porque somos
sutiles a disfrutar los sensuales placeres del Paraíso y de temer las llamas
del Infierno. Adorar y Obedecer debe ser inspirado por el deseo de conocer a
Allah, de amarlo a El, de obtener Su aprobación, de contemplar Su Belleza y de
estar unido con El.
Nuestro único
temor debería ser lo que se expresa en estas palabras:
“Qué pasa si
Allah no me admite dentro de Su Servicio?”.
Renunciación a la Existencia”
Significa
entregar uno mismo su ser a descubrir la perpetuidad con la Verdad, llorando
:“Mi Señor, Tú
eres mi anhelo y mi meta; sólo espero por nada más que Tu buen placer”.
“Renunciación de la Renunciación”
Es el estado
que se manifiesta en aquellos que dominado los otros primeros tres tipos de
renunciación.
Acerca de este
estado nada puede ser descrito.
Como podemos
renunciar a este mundo y al del Más Allá, como podemos lograr auto-aniquilarnos
con la Verdad, si no adquirimos sinceridad, si no sometemos nuestra voluntad a
la de un guía, si no luchamos contra nuestra naturaleza inferior, si no
practicamos el constante recuerdo de Allah, si comemos, dormimos y hablamos
excesivamente, si no encerramos en soledad, si no tenemos comunión con la
Verdad?
La
Importancia de los Sueños
Cuando
encontramos un problema en materia de creencia y práctica religiosa, podemos
buscar la solución en la literatura relevante, o consultando alguna autoridad.
En el caso del
conocimiento esotérico, las soluciones de estos problemas deben buscarse
utilizando como recurso a un guía espiritual, quien también debería ser
consultado en temas más serios si los peligros pueden evitarse.
En el Sendero,
todas las dificultades son resueltas por el del corazón a través del los
bendecidos Nombres Divinos.
Es esencial
para el aspirante el reportar los sueños que experimenta pronto a su guía
espiritual, quien luego dará las explicaciones necesarias y resolverá cualquier
problema.
En el Sendero
del Amor, gran importancia se adjudica a los sueños y a las visiones.
En verdad, un
sueño revelador se dice que constituye un signo de inspiración profética. Las
visiones de un aspirante no son de condición de inspiración profética, pero son
al menos “buenos signos”.
Fue a través
de una visión reveladora que nuestro Bendito Maestro, el Rey de los Profetas,
que se hizo consciente de la misión para la cual había sido asignado.
No es para
sorprenderse que este Noble Sendero le dé valor a los sueños y a las visiones
con tanta importancia.
¿Qué es el
sueño después de todo?
No hay ojo
para ver ni tampoco sustancia material para ser vista.
Que hace aquél
que ve?
¿Qué es lo que
ve?
El sueño de un
aspirante le permite al guía determinar cuales son los progresos que ha hecho.
Por la virtud
de las letanías y remembranzas que el discípulo recita, a través de la gracia
del Tariqa, su estación espiritual es mostrada en sueños donde se revela su
carácter escondido.
Por ejemplo,
un discípulo puede tener toda la apariencia externa de un ser humano, pero si
sus acciones han sido inaceptables a la Verdad, esto afectará su cualidad
interior.
Si el es
dominado por sus instintos animales, el soñará con la bestia que posee las
características mostradas por él.
Sobre la base
de este sueño, su guía hará ajustes apropiados en su instrucción, y le serán
dados diferentes Nombres Divinos para invocar y letanías para recitar.
Los Sueños son
actualmente interpretados por el significado de la inspiración específica que
el guía recibe desde la Verdad.
Todo depende
del poder y fortaleza divinas conferidas a este guía y en la aptitud del
discípulo en particular.
Lo mismo
remarcado se aplica no sólo a los sueños, sino también a las visiones despierto
en las cuales a través de la influencia de los Santos, un discípulo verá su
naturaleza interior revelada.
Mucha gente
son seres humanos exteriormente pero animales en su interior:
Hemos creado
para Yahannam muchos genios y hombres.
Tienen
corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven y oídos con los
que no oyen.
Son como
animales de rebaño o peor aún en su extravío (7:179)
El Derviche
que se encontró con un burro en sus sueños
Una vez un
gran sheikh tenía entre sus seguidores un derviche que se enorgullecía de su
devoción. El sheikh instruyó al piadoso derviche que observe un período de
retiro solitario. Recluido en su cuarto, el discípulo se entregó a sí mismo
diligentemente al recuerdo y la contemplación hasta que un burro apareció y
trastornó su concentración.
“Reverendo
Sheikh”, se quejó a su guía, “un burro me atacó en mi cuarto. Me molestó tanto
que me sentí muy perturbado para seguir con mi recuerdo y meditación”.
“Vuelve a tu cuarto”, le dijo el venerable
Sheikh.
“Si ese burro
vuelve y te interfiere nuevamente, tómalo de las orejas y llámame!
El piadoso
derviche asintió. No mucho después de haber vuelto a su cuarto y retomado sus
devociones es que el burro hizo su aparición nuevamente. Esta vez el discípulo
tomó el animal de las orejas y gritó llamando al sheikh.
El Maestro
esperaba el llamado.
Apenas abrió
la puerta del cuarto, encontró al piadoso derviche tomándose de sus propias
orejas. A la señal de su maestro, el tonto volvió a sus cabales. Viendo el
verdadero estado del asunto, el tomó conciencia que las orejas del burro que
había tomado no eran otras que las suyas.
Se arrojó a
los pies de su Sheikh, lamentándose y humillándose mientras clamaba por una
clarificación.
El venerable
Sheikh entonces interpreto la ocurrencia diciendo:
“El burro que
apareció para atacarte impidiéndote de realizar tu remembranza y meditación,
era el animal formado de tu propia naturaleza interior. Su aparición indica que
tú todavía no eres interiormente un ser humano”.
De acuerdo a
sus respectivas faltas y debilidades la gente tiene comportamientos de varios
animales.
Por ejemplo,
una persona sensual, dominada y controlada por deseos carnales, se comportará
como un burro; una persona tirana y cruel, como una serpiente; una persona con
una lengua maliciosa, como un escorpión; un engañador como un zorro; uno que
vive de las ganancias de otro, como una rata o un cerdo; aquél que alienta al
opresor y machaca al débil, como un perro; el vicioso desagradecido, como un
gato; aquél que es falso con los demás, como un mono; al que hace gala de, como
una hiena; un tipo destructivo como un leopardo, un tigre o un oso.
Entrenar a
esos animales para desempeñarse en el circo es una tarea mucho más fácil que
domesticar el ser humano que esta revestido de ellos en carácter.
La malicia y
la corrupción son característica del hombre más que los animales. Pero no nos
olvidemos que ser interiormente humano es ser superior que los mismos ángeles
Limpieza
Externa y Pureza Interior
Alcanzar la
pureza interior es excesivamente difícil, no obstante más fácil es limpiar la
superficie.
Podemos pronto
remover una mancha de suciedad con un pequeño jabón y agua, pero la limpieza
del ser interno no es tan simple.
Un hombre o
una mujer pueden refrescarse y vestirse prolijamente en una hora y media; ese
es todo el tiempo que se requiere para adquirir la apariencia de un ser humano
normal.
Toma mucho más
tiempo el purificar el ser interno, y llevarlo a la condición de un verdadero
ser humano.
Debemos
reconocer que para esta tarea necesitamos una guía. Necesitamos a alguien que
nos enseñe como convertirnos en un ser humano. Entonces, un maestro, un
instructor, un guía espiritual es absolutamente esencial para este propósito.
Por encima de
todo esto, no obstante, el primer prerrequisito es una aptitud o capacidad para
convertirse en un ser humano.
El Sheikh, el
Discípulo y el tamborilero borracho
Cierto Sheikh
Yemen, un santo guía espiritual, estaba caminando en compañía de su discípulo.
Cuando pasaron por un campo, el Sheikh le ordenó al discípulo que juntara
ochenta varas y las atara como un fardo. Cuando esto hubo terminado, el
discípulo se lo colocó en sus espaldas y continuaron el viaje.
Mucho más
adelante, encontraron un grupo de gente danzando y tocando música. El Sheikh
apuntó a un tamborilero borracho entre los músicos.“Ve y dile al tamborilero
que el Sheikh lo llama”, le indicó al discípulo, quien pronto fue a llevar el
mensaje. “Muy bien, señor”, dijo el tamborilero, a lo cual acompañó al
discípulo a la presencia del Sheikh.
“Ven con
nosotros”, dijo el venerable Sheikh y los tres juntos se alejaron. Después de
haber andado un buen rato, el santo guía le dijo al tamborilero que se tirara
al suelo y se quitara los zapatos. Luego el Sheikh tomó el paquete con las
ochenta varas y las uso para golpear las plantas de sus pies. Al hacer esto,
estaba imponiendo la pena por borrachera, como prescribe la Ley Islámica.
Luego de esto,
continuaron andando, acercándose gradualmente a la costa. Cuando llegaron a la
orilla del mar, el Sheikh inmediatamente colocó su piel de cordero sobre el
agua, y llamó a los demás a que lo acompañaran. El músico lo hizo sin vacilar
pero el discípulo se quedó en la orilla reacio a embarcar.
Como el Sheikh
y el tamborilero se hicieron a la mar, el viejo discípulo gritó: “Maestro, como
puede ser esto posible? Es esta una acción digna de ti? Es una conducta
considerada? Estas compartiendo tu alfombra de piel de cordero, con un hombre
el cual ha sido castigado por bebedor.
Su borrachera
no se le ha ido, y se ha embarcado juntos!
Y aquí estoy
yo, tu fiel servidor por veinte años, varado y seco!
El venerable
Sheikh respondió:
“A menos que
un hombre posea la capacidad inherente para convertirse en un ser humano, ni
siquiera cuarenta años de servicio son suficientes para ser admitido en la
Divina Presencia.
Este músico
tenía un sola falla: el bebía alcohol.
Ahora que lo
he sujeto a la Ley Sagrada, que requiere la pena por ello, debemos creer que
Allah ha perdonado su pecado, y que yo lo he reformado al corregir una de sus
fallas. S
e ha
convertido tanto interiormente como exteriormente.
Si tu aspiras
por evidencia y prueba, constata su comportamiento con el tuyo: A diferencia de
ti, el no dudó en acompañarme y subirse a la alfombra de cordero, pero seguirme
y someterse verdaderamente a la Divina Verdad.
No me culpes
mi hijo. Solo te tienes a ti para culparte.
He tratado de
corregir tu carácter hipócrita, pero tu vanidad salía a la superficie. El
mostrase hipócrita es un atributo del ave de corral, mientras que la vanidad es
típico del pavo real.
He tratado de
corregir tu arrogancia pero tu carácter colérico fue revelado. La arrogancia es
el atributo del caballo, mientras que la ira la propiedad de las bestias
predatorias como el león, el tigre o el lobo.
Te he
protegido del mundo pero tu naturaleza sensual se hizo aparente. Sensualidad es
el atributo del burro.
Entonces no te
enojes conmigo.
No supongas
que hay algo errado en mí.
Tú tienes la
capacidad de convertirte en humano.
Un hombre que
está exteriormente borracho puede volver a la sobriedad en tres o cuatro horas.
Pero aquellos que están interiormente intoxicados, borrachos de si mismos, como
tu, estas personas nunca alcanzarán la sobriedad hasta que sus cabezas yazcan
en el bloque mortal”.
Como iba
diciendo, la pureza interior es muy difícil de alcanzar.
Santo Niyazi
Mirsi y el Destino de Sus Restos Mortales
Los Santos son
divinamente favorecidos con algunas bendiciones disfrazadas de aflicciones, y
el venerable Niyazi Misri no fue la excepción. En el tiempo del Sultán Ahmed
II, fue encadenado de pies y manos y desterrado a la Isla de Lemos.
Las formas de
sufrimiento que la Divina Sabiduría ha demandado de santos particulares, están
asociadas con varios Profetas para que sean revelados a nosotros.
Por ejemplo,
el sufrimiento en prisión de algunos es una manifestación del misterio del
Profeta José, la paz sea con él.
El misterio
del Profeta Jorge fue revelado en el martirio del Santo Nesimi, quien fue
desollado vivo, y del Santo Hallaj, cuyos manos fueron cortadas.
En el destino
de alguien como el noble Iman Husein, quien fue decapitado después de morir de
sed, vemos la manifestación del misterio del bendito Juan el Bautista.
El exilio
soportado por Santo Niyazi Misri, entre otros, revela el misterio de Muhammad,
que las bendiciones y la paz de Allah sean con él, ya que nuestro bendito
maestro fue perseguido por los politeístas hasta que el Señor le ordena emigrar
de su nativa Meca, iniciando así la Hégira.
Sobre la
fuerza de las denuncias presentadas por Vani Efendi, Sheikh al-Islam, el Sultán
Ahmed II deportó a Niyazi Misri a la Isla de Lemos.
Ahí fue
mantenido encadenado hasta que pasó al Reino de la Divina Belleza, regocijado
en su Señor, en Quien se había aniquilado y a Quien siempre tuvo cerca.
Estando
encadenado de pies y manos, el Santo no pudo realizar sus abluciones, hasta que
el encargado de lavar el cuerpo profesó su disgusto por el estado de suciedad
de éste.
“Cómo te han
podido llamar un Santo”?, Exclamó el hombre.
“Dónde está la santidad en una porquería como
esta?
Tú pareces
haber olvidado las más elementales reglas de higiene prescritas por la ley
sagrada”.
Ante estas
palabras, el venerable Misri se levantó del cajón donde yacía su cuerpo.
“Dígame señor”, preguntó, “luego de haberme dedicado a limpiar mi ser interno,
qué tiempo disponible pude tener para ocuparme del exterior?”. Y luego se
acostó nuevamente.
El oficial
encargado del lavado vio con sus propios ojos la clase de Santo que el
venerable Misri debió haber sido a los ojos de Dios. Sintiéndose con
remordimiento y arrepentido por las cosas que había dicho, el hombre comenzó a
pedir perdón al mismo tiempo que besaba aquellos nobles pies y ese bendito
cuerpo.
De acuerdo con
los últimos deseos del Santo, el venerable Niyazi Misri fue enterrado con sus
pies encadenados, y el final de las cadenas fueron dejadas fuera de la tumba.
Mi propio
reverendo maestro me contó la siguiente historia de un proyecto para remover
los restos mortales del Santo Niyazi Misri:“He escuchado la siguiente historia
de mi propio guía espiritual:Shemsuddin Efendi, Sheikh del primer centro de la
Orden Niyazi Misri en Bursa (reconocido ya que el mismo Niyazi sirvió allí como
Sheikh), fue a Lemos con el propósito de transferir los restos mortales del
Santo de vuelta a Bursa. Le pidió al gobernador griego premiso para llevar los
restos y otras reliquias del venerable Fundador de la Orden.
Sheikh
Shemsuddin nos había invitado a participar de las ceremonias que marcarían el
regreso a Bursa. Fuimos a la ciudad con mi reverendo maestro y otros Sheikhs, y
aguardamos por el regreso de Shemsuddin Efendi.
El retornó
pero con las manos vacías.
Esta es la
historia que nos contó:“Le pedí a las autoridades griegas permiso para llevar
los estos del venerable Fundador de Nuestra Orden, y esto fue lo que me
respondió:“Cada noche, dos monjas encienden las luces de la tumba de Niyazi
Efendi. Limpiamos y embellecemos su mausoleo cada día. Cada viernes, tenemos su
estandarte desplegado y flameando. Siempre nos preocupamos por su mausoleo
manteniéndolo en buenas condiciones.
Ustedes no le
dan mucha importancia a esas tareas como nosotros; hemos oídos lo poco que
cuidan de sus mausoleos y el pobre estado en el que se encuentran. Además,
cuando los capitanes de nuestros barcos pesqueros pasan por la isla, ellos
saludan al Santo haciendo sonar sus bocinas; incluso le piden ayuda a través de
su influencia espiritual.
Por todas
estas razones no podemos permitir que se lleve los restos de Misri Efendi”.En
estos términos me enviaron a casa con las manos vacías”.
Como el Señor
de la Majestad no dice:
Habrá
triunfado quien se purifique (87:14)
El Tariqa en el Islam
En el contexto
de la religión Islámica, el Tariqa significa la ruta que no acerca al logro del
Divino Placer a través del Qu’ran y del noble ejemplo del Bendito Mensajero de
Allah.
El término
arábico para este camino es tariqa(t) -tariqat en Turco, un derivado de la palabra
tariq, significa “ruta, camino; método”.
Los viajeros
que se embarcan en este camino son conocidos de varias maneras y nombres, como
“Sufi”, “Derviche”, “La Gente del Camino”.
Los caminos
hacia Dios son muy numerosos para el conocimiento humano y su reputación.
Debemos aclarar que existen tantos caminos como respiraciones y que cada
criatura tiene la oportunidad de reconocer a Allah y de volver a él.
Estamos
hablamos, naturalmente, de aquellos que son capaces de someterse a Su voluntad,
y que poseen una verdadera fe.
Todo ser
humano es una puerta abierta, una camino directo hacia Allah. Pero la más
grande de esas puertas, el más angosto de estos caminos, es la puerta de la
verdadera fe y sumisión, abierta para nosotros por el Más Noble Mensajero ante
los Mandatos Divinos, y el camino del Sendero Recto, que es el camino del
Qu’ran y del ejemplo Profético.
Es realmente
muy duro, diríamos virtualmente imposible el alcanzar la Verdad Divina y el
obtener Su Placer, siguiendo largos caminos y tortuosos laberintos.
El curso
inteligente es el tomar la ruta más corta y directa, evitando así los peligros
del fragoso desierto perdido.
La autopista a
la Verdad es la ruta del Islam iluminada por la lámpara de la Fe. Es conocida
como el Sendero de Ahmad o el Camino de Muhammad.
Seguir
adelante resuelto en el Sendero de Ahmad, es tomar el atajo para unirse con la
Luz Divina y el obtener Su Buen Placer.
Sharia,
Tariqa, Haqiqa y Marifa
La exaltada
Tariqa es el alma de la Sharia, la cual corresponde al cuerpo físico. La
Sharia, divinamente decretada, y promulgada por el noble Mensajero, prescribe
nuestro deberes religiosos y obligaciones.
Cada una de
las grandes religiones sagradas tiene una Sharia.
Seguir el
Tariqa es practicar la devoción mientras observamos las formas exteriores de
estos mandatos. Con la revelación del Qu’ran, todos los sagrados códigos
anteriores fueron abolidos, con lo que solo la Sharia de Muhammad permanece con
fuerza, y será así hasta el Día de la Resurrección.
Bajo la Sharia
la persona está obligada a realizar la oración ritual.
Pero la
sincera devoción no puede ser inducida por la fuerza.
En el Tariqa,
por lo tanto se le enseña a la persona como ofrecer sus rezos a Allah con
verdadera sinceridad, de tal forma que el también comienza a experimentar el
gozo de la adoración.
Si la Sharia
tiene que hacer escuchando y obedeciendo, el Tariqa es acerca de ver y conocer.
El Tariqa
enseña como los actos de adoración y las buenas obras deben ser realizadas por
causa de Allah y Su Aprobación, dándole al adorador una prueba de Divino
Placer.
El Tariqa
inspira nuestras acciones con pura intención y sincera devoción a través del
Camino de la Verdad.
La Sharia
representa las palabras comunicadas por el Mensajero de Allah.
El Tariqa
representa las acciones del Mensajero de Allah, que es, su religiosidad y su
conducta y comportamiento mundano.
La Haqiqa
representa el bendito estado del Mensajero de Allah.
La Ma’rifa
representa el sublimen misterio del Mensajero de Allah.
El
Ejercicio del Juicio Independiente
En religión,
el ejercicio del juicio independiente no es meramente permitido pero necesario.
Esta es una verdad tanto para la Sharia como para el Tariqa. Así como un
esfuerzo es requerido para determinar la importancia de las palabras del
Profeta, corresponde un esfuerzo que debe ser dirigido a través del significado
de sus acciones, el aspecto interior de la Ley.
En el Tariqa,
donde la tarea es ciertamente, el desarrollo del juicio independiente es la
prerrogativa de los guías espirituales.
Retornando de
una campaña, nuestro bendito Maestro el Profeta dijo: “Hemos regresado de una
pequeña guerra para emprender una más grande todavía”. Cuando sus nobles
Compañeros le preguntaron a cuál enemigo deberían enfrentarse en esa gran
guerra, el venerable Mensajero replicó: “Nosotros mismos!”.
Esta lucha con el yo inferior sólo puede ser
emprendida siguiendo el Tariqa. El ejercitar uno facultades en la esfera del
juicio legal es como combatir un enemigo externo, mientras en el reino
espiritual se parece a la batalla con el yo inferior.
Exteriormente
debemos esforzarnos para actuar en conformidad con la Sharia. Por el Tariqa nos
esforzamos por el amor y la pureza de intención que convertirán a nuestras
acciones no solo meramente legítimas sino tambien verdaderamente dignas.
Las acciones
son evaluadas de acuerdo a las intenciones, dijo el Bendito Profeta.
Existía el
Tariqa en el tiempo del Profeta?
Cada Mensajero
Divino fue enviado como un guía espiritual, que significa que el Tariqa existe
en todas las religiones.
Como el Sello
de los Profetas, nuestro Bienaventurado Mensajero es el guía espiritual de
todos sus predecesores.
Su Libro es el
Sagrado Qu’ran.
Su religión es
Islam.
Su Tariqa es
el Sendero recto, el Camino de Islam.
El siguiente
Verso hace referencia a nuestro Bendito Maestro tanto Mensajero y guía
espiritual, estableciendo claramente la existencia del Tariqa dentro de la
religión del Islam.
El es Quien ha hecho surgir para los iletrados un
Mensajero que es uno de ellos; y que les recita Sus signos, los purifica y les
enseña el Libro y la sabiduría, cuando antes estaban en un claro extravío (62:2)
En su propio
tiempo de vida, el noble profeta fue personalmente el encargado de dar
instrucción de cada aspecto de la religión y de la fe.
El fue la
escuela en la cual la comunidad entera aprendió las lecciones de Sharia,
Tariqa, Haqiqa, Ma’rifa, amistad, amor, afecto y servicio.
En el Glorioso
Qu’ran así como le fue revelado a él, en sus expresiones, en sus acciones y el
ejemplo que fue prescrito por ellos, la estructura esencial de Islam, tal como
la conocemos hoy, estaba presente en todas sus dimensiones: las doctrinas de
jurisprudencia, la dirección espiritual, las experiencias directas, el
conocimiento místico.
El estado en
los reinos de la Sharia o del Tariqa, toda su posterior evolución tiene su
origen en el Sagrado Qu’ran y el modelo Profético, los cuales han sido
elaborados por rigurosos estudios y un cuidadoso ejercicio de juicio.
No hay lugar
para meras opiniones personales, sin sustento por las fuentes fundamentales.
Estas fuentes nunca fueron cuestionadas.
El juicio
independiente fue traído a sobrellevar en las ramas de la religión y no sobre
sus orígenes. Diferencias entre grandes escuelas de jurisprudencia Islámica,
por ejemplo entre el Iman Shafii y el Iman Abu Hanifa, son por lo tanto
confinadas a particulares secundarios.
Es un gran
error el considerar esas escuelas de jurisprudencia como sectas conflictivas.
Un proceso
similar de elaboración puede ser trazado en el desarrollo del Tariqa.
Por ejemplo,
el fundador de una cierta Orden, un hombre santo bien calificado para resolver
tales preguntas, puede mantener la visión, sobre la base de ciertos Versos del
Glorioso Qu’ran, que la Remembranza Divina, Dhikrullah, debe ser realizada en
público y de forma audible.
Mientras
tanto, otra autoridad puede llegar a otra conclusión, citando un Verso
diferente o un Noble hadith en favor de la remembranza de Allah de manera
privada y silenciosa. Notemos que la
práctica de la Remembranza Divina en sí misma no es puesta en duda; el
ejercicio del propio juicio debe estar confinado a cuestiones secundarias,
relativas de acuerdo a la propia manera en que la remembranza debe ser
realizada.
El Señor nos
dice en Su Libro que El creó la humanidad en una variedad de colores, formas y
temperamentos. Nuestro ejemplo muestra como diferencias temperamentales pueden
dar a luz a dar lugar a preferencias para un Dhikr silencioso o un Dhikr
Audible. Ambos pueden encontrar fundamento en el sagrado Qu’ran y en la Sunnah,
que permite a gente de cualquier temperamento, la experiencia de disfrutar de
la Remembranza Divina.
Como fue dicho
por el noble Mensajero en persona, y luego por sus seguidores, Islam abarcó
todas las facetas y dimensiones cuyas terminologías mas tarde se usarían para
la separación de las categorías.
Por ejemplo,
mientras los principales enunciaban como gobernar bajo las normas de la
conducta externa que son las reglas de la Sharia, describiría el estado interno
necesario como la fundación de la conducta propia, que es, el trabajo del
Tariqa.
La correcta
formulación verbal de Fe y creencia es parte de la Sharia, mientras que la
correcta actitud, la base para la sinceridad del corazón, recae en la provincia
del Tariqa.
El bendito
Profeta se preocupó por ambas, como vemos de una respuesta a una pregunta
acerca de la dimensión de la religión que trasciende, una perfecta sumisión
(Islam) y la Fe (Imán).
El
bienaventurado ángel Gabriel vino a él un día un preguntó:
“¿Cuál es el
significado de una activa bondad (Ihsan), Oh Mensajero de Allah?”.
El Rey de los
Profetas respondió: “Significa trabajar para Alllah como si le vieras, ya que
aunque tú no Le veas, con seguridad El te ve”.
Cumpliendo la
misión Profética, nuestro bendito Maestro proveyó la enseñanza básica y la
instrucción para cada nivel: legal, espiritual, experimental, mística,
filosófica y de auto-purificación.
Sobre la base
establecida por Él, varias escuelas de pensamiento y las diferentes Ordenes
Místicas se desarrollaron gradualmente, guiadas bajo el juicio de sus
respectivos líderes y autoridades.
En la esfera
legal, las escuelas prominentes resultaron ser los venerables Imanes Abu
Hanifa, Shafi,i, Ibn Hanbal y Malik, exponentes de las cuatro grandes escuelas
de jurisprudencia, cada una de ellas reconocidas con igual validez.
El Tariqa
también tiene sus exponentes, entre ellos los nobles Califas Abu Bakr, Omar,
Ozmán y Ali, que Allah esté complacido con ellos.
Entre los
Santos también encontramos algunos exponentes entre ellos:Uways al-Qarani,
Hasan al-Basri, Habib al-Ajami, Dawud al-Ta’i, Maruf al-Karkhi, Sari al-Saqati,
Junayd al-Bagdhadi and Qadi Wahiduddin.
Un árbol no da
sus frutos a menos que sea plantado primero.
Un cierto
período de tiempo debe pasar antes que el fruto se forme y madure. En esencia,
el fruto está ya presente dentro del árbol en el momento de plantarlo. Esta
latente aguardando el paso del tiempo antes de que emerja.
Similarmente,
el desarrollo latente dentro de la estructura básica del Islam, tomará su
tiempo en evolucionar.
Existe sólo un
camino para purificar el corazón, y este es siguiendo la religión de Islam y
transitando el Tariqa de Mamad (swas).
El Sharia se
encuentra en la misma relación con el Tariqa como la leche la tiene con la
manteca. Así como no puedes hacer manteca sin la leche, no puedes tener el
Tariqa sin el Sharia.
Tu puedes
llevar el problema de separarlo en dos, dejando la Sharia por misma, como
manteca y leche.
Pero si tu
deseas saborear el encanto de la religión, el experimentar el regocijo de la
fe, no tratarás de separar la leche y la manteca por si solas.
Como hemos
explicado anteriormente, la Sharia debe estar familiarizada al cuerpo físico,
del cual el Tariqa es el alma.
En términos
religiosos, el Sharia es el discurso del Mensajero, mientras que el Tariqa
corresponde a las acciones y el estado del ser de nuestro Maestro.
El
Rol del Guía Espiritual
Murshid
A menos que se
nos sea facilitada la tarea por específica bendiciones de la Gracia Divina,
encontraremos verdadera dificultad para purificar nuestra naturaleza inferior
por nuestros propios esfuerzos.
Considerar el
tratamiento de desórdenes físicos. Incluso un médico halla muy difícil el
tratarse a sí mismo, y usualmente necesita llamar a otro médico.
El tratamiento
espiritual es indudablemente más dificultoso y demandante que su contraparte
física.
Esto viene
seguido a que si buscamos tratamiento para nuestra parte interna debemos
recurrir a un representante del bendito Profeta, quien escribirá una
prescripción del Noble Corán, recomendando medicina de la farmacia del
Mensajero Muhammad.
Nuestra
indisposición será curada si aceptamos tal consejo del médico experto, y con
mucha fe llevar a cabo las instrucciones de este guía verdadero.
Te puedes
embarcar en este camino sin una guía, pero en ese caso no podrás aspirar a
alcanzar tu meta sin el favor especial de la Divina Providencia. Sin una guía,
el peregrino típico no puede alcanzar la Kaaba en Meca.
En su primer peregrinaje,
incluso el que más conocimiento tiene no puede realizar la circunvalación a la
Kaa’ba sin un guía del circuito (mutawwif) quien le mostrará el camino.
Si uno no
puede encontrar su propia ruta alrededor de la Kaa’ba, un edificio erigido por
el bendecido Abraham, con seguridad necesitara un guía espiritual cuando
comienza a recorrer el circuito del corazón, la morada de la Divina Visión.
El propio
estudio de la religión es imposible sin un maestro. Un estudiante puede leer el
texto del Corán por su propia cuenta, pero la correcta recitación debe ser
aprendida y enseñada por el método de tradición oral, de otro modo muchos
errores se cometerán. Si una relativa simple tarea como recitar el Corán es muy
difícil para el estudiante primerizo, entonces vemos que la ayuda de un guía
espiritual es esencial para quienes buscan descubrir los Misterios Divinos, y
quien desea obtener el placer el placer del Señor Todo-Misericordioso.
Ciertos
individuos tienen como guías a la misma Verdad Divina. Un miembro de ese grupo
especial es llamado “Uwysi”.
Otra clase
especial consiste en aquellos honrados seres quienes bajo el auspicio de los
Santos difuntos, son dotados por gracia espiritual.
Esa gente no
tiene una formación más que la que tiene un recién nacido. Sin haber asistido a
ningún curso con nadie, reciben Guía Divina directamente y a través de la
influencia de los Santos, los íntimos amigos de la Verdad.
Para amigos
ordinarios como nosotros, de cualquier manera, no existe substituto para un
guía espiritual quien nos muestra el camino hacia la verdad. Es conveniente
para nosotros el someter nuestras imperfecciones a un tratamiento prescrito por
este tipo de guía, el controlar nuestras pasiones bajas, el purificar el
corazón, el amar a Allah, y el trabajar por la admisión a Su Presencia al
seguir las radiantes pisadas de Su Mensajero
.“Hacia dónde
estas yendo”, le preguntaron a la hormiga.
“A la Kaa’ba”,
respondió el pequeño insecto.
“A ese paso?”
“Sí de veras”
A este paso podré no llegar a la Kaa’ba, pero moriré en el camino hacia ella”.
Cada intención
es valuada por su intención.
Dejemos que
nuestras acciones son hagan mejores tanto interiormente como exteriormente y
dejemos que influyan sobre nuestros esfuerzos para ese fin. El esfuerzo depende
de nosotros, pero que suceda depende de Allah.
Aunque
fallemos en alcanzar nuestro destino, moriremos como la hormiga en el camino
hacia la meta.
La intención
del ser tiene un criterio, obtendremos la misma recompensa en cualquier caso.
Déjanos gozar
el pertenecer a un rebaño de un Santo.
Un rebaño es
vendido como un solo lote, incluyendo raros especimenes que viven bajo tierra,
roñosos, enfermos, sarnosos.
El nombre del
propietario es mencionado, y un acuerdo
es hecho por el lote. Si gozamos de un rebaño protegido por un Santo,
obtendremos indudablemente los beneficios de las buenas señales que hagamos
llevado a la cuenta de nuestros semejantes.
Amor
y Afecto
O Noble y
Generoso Señor Tu has creado estos, Tus servidores Y llevados hacia el ser
Fuera de un gota de fluido.
Nuestro
desafío es no presumir que te Amamos
Y no podremos
Amarte Si Tu no nos Amas primero.
Si Tu no nos
recuerdas,
No podremos
recordarnos de Ti
Así como
nuestro amor por Ti Es debido a Tu amor por nosotros
Nuestro
recuerdo de Ti Es con certeza debido al recuerdo de Ti por nosotros
Y por Tu
Divina Ayuda.
Afecto
significa amor mutuo. El tener afecto por Allah debe por lo tanto significar el
disfrutar de una mutua relación de amor con el Todo Glorioso.
A menos que
Dios ame a una criatura, esa criatura no puede amar a Dios. El afecto entre el
hombre y Dios puede por lo tanto aparecer solo si Dios lo desea primero.
Solamente entonces el hombre experimenta el afecto por la Divina Verdad.
Como
seguidores del Noble Mensajero, comenzamos sentir la atracción por el amor del
Creador hacia nosotros. Cuanto mas lo preservamos, ese amor mutuo crece, hasta
llevarnos al Sitio de la Veracidad.
Incluso en
este mundo abundan las bendiciones para aquellos que alcanzan ese estado.
Para ellos el
secreto del Amante es revelado.
La Verdad es
el ojo con el que ven, la Verdad es el oído con el que oyen, la Verdad es la
lengua con la que hablan, la Verdad es el pie con el que andan. Con la Verdad
ellos existen, con la Verdad ellos persisten.
Cuando mueren
la tierra no consume su carne y sus sangre. Ellos no se convierten en polvo ni
son dejados en la oscuridad.
Quien obedezca
a Allah y al Mensajero, ésos estarán junto a los que Allah ha favorecido: los
profetas, los veraces, los que murieron dando testimonio y los justos. ¡Y qué
excelentes compañeros! (4:68)
Tal es el
afecto del Uno Exaltado por Sus servidores, y tal es el afecto que ellos deben
llevar.
Este afecto no
proviene de un motivo ulterior, sólo del deseo de Dios Mismo. Para los grandes
entre la gente de Dios, no es suficiente el amar al Señor con la esperanza del
Paraíso o por el temor al Infierno.
De ahí el por
qué venerables Sheikh instruyen a sus discípulos a seguir la Afirmación de la
Unidad Divina con la invocación del Nombre de Majestad (Allah) y la Divina
Esencia (Hu), asegurándose que la invocación está dirigida directamente a la
Divina Esencia.
Si un derviche
es convidado a invocar al Exaltado Señor por otro glorioso nombre, dirigiéndose
a El con “Oh Sustentador (Ya Razzaq)!” por ejemplo, el estará diciendo por
deducción: “Oh Señor, provéeme con Tu sustento, material y espiritual”.
El Sheikh que
fue asustado por El Señor
Un devoto
Sheikh estaba un día realizando sus devociones, cuando escuchó una voz
exclamando desde lo invisible:
“Mi servidor,
no importa cuanto Me adores, Te condenaré a Mi Fuego. Tu lugar es en Mi
Infierno!”.
Al escuchar
estas palabras, el venerable Sheikh dio un salto de miedo. Salió corriendo en
busco de su guía espiritual, para contarle lo que la había sucedido.“Ve”, dijo
su maestro. “Continúa con tus devociones. Ese es tu deber. Nosotros llevamos a
cabo nuestro deber como servidores; de Allah depende la elección de nuestro
destino, sea el Infierno o el Paraíso.
No te
preocupes por ello, El Señor te está probando”.
El venerable
Sheikh tomó el consejo de su maestro y retornó con sus devociones. Nuevamente
escuchó la misteriosa voz, pero esta vez se regocijó con las palabras:“Tú eres
Mi servidor. Yo soy tu Señor”.
El Califa y la
Horrible Concubina
El Califa
Harun al-Rashid tenía una concubina que tan poco atractiva hasta el punto de la
fealdad. Sus cortesanos no podían entender por qué su maestro debía amar a esta
fea mujer más que a sus hermosas rivales, y eventualmente alguien le preguntó
que le explique la razón.
El Califa
replicó que lo explicaría a través de una demostración.
Reunió a todas
sus concubinas, abrió las puertas de su tesoro privado, que estaba lleno de oro
y joyas, y les dijo que tomaran de el lo que quisieran. Las mujeres estaban
contentas y satisfechas.
Se zambulleron
dentro del tesoro y comenzaron a colectar todos los objetos preciosos y
ornamentos que podían llevar en sus manos.
La única
excepción era la fea concubina. Ella no tomo nada, e incluso ni siquiera entra
en el tesoro
.“Por qué no
te ayudas a ti mismo con algo”, preguntó el Califa, quien estaba supervisando
la escena.
“Entra y toma algunas de las cosas!”.
Pero la chica
replicó: “Todo lo que quiero es servirte. Tu eres todo lo que necesito. Tu eres
aquel que amo, y tu aprobación es suficiente para mí”.
Volviéndose a
sus cortesanos, Harun al-Rashid exclamó
:“Ahora ven
por qué amo a esta concubina más que a las otras”.
Luego se
dirigió a la chica, diciendo:“Debido a tu belleza interior, Yo te amo también.
Estoy muy agradecido contigo. Todos tus deseos serán ordenes para mí”.
Si tu amas a
Allah, tu desafío es no dejar entrar a nadie en tu corazón sin sufrir las
consecuencias de ello. Fuerte en verdad es la pena en la que incurre el falso,
quien engaña su amado al mirar a otro.
El amante
inconstante descubierto Una vez un hombre siguió a una hermosa mujer por varios
días. En la primera conveniente oportunidad, se le acercó a ella y le declaró
su amor. “Cuan hermosa eres!”, el decía. “Estoy realmente perturbado por su
elegancia y su encanto”.Así como él entró en esta vena, la mujer dijo:“Tus
palabras son muy bonitas, pero mi hermana está viniendo hacia aquí. Ella es
lejos mucho mas atractiva que yo, por lo que te sugiero la escojas a ella en
vez de a mí”.
El elocuente
pretendiente volteó alrededor, suspirando: “Dónde está ella?”.
En ese mismo
instante sintió una aguda bofetada detrás de su nuca.
Así como este
falso amante volvió en sí luego del impacto que ella le propinó, la belleza
exclamó: “Pensé que habías dicho que estabas enamorado de mí.
Algunos
amores, debo decir! Al momento en que te mencioné una bella mujer, volteaste en
busca de ella. Tú no conoces el significado del amor. Actué de esta manera para
probarte que tú no eres otra cosa que un falso amante. Vete contigo! Es mejor
que no vuelvas a hablar del amor, no es
tu palo fuerte”.
Los verdaderos
amantes tienen la lenguas atadas, pero sus oídos, sus pálidos pómulos, y sus
miembros estremecidos hablan de su estado de ser.
El almacenero
que se enamoró
Una
oportunidad el almacenero se enamoró de una dama que vivía cerca. Un día, la
dama envió a su empleada a comprar algunos comestibles a este negocio. El
hombre describió su condición a la chica, y le instruyó para que le cuente a su
señora acerca de su amor. El habló de la belleza de la dama: la figura de cisne
que posee, sus pómulos rozados, sus ojos almendrados, su suave hablar, sus
dientes brillan como perlas, su cabello de seda.
La empleada
volvió a la casa y le contó a la dama lo que el almacenero había dicho.
La dama
preguntó: ¿Se estremecía mientras decía estas cosas acerca de mí? Tartamudeaba
y estaba pálido?
”Cuando la
empleada respondió “Sí”, la dama dijo
:“En este caso
no hay necesidad para este gran salpicón de palabras. Me puedo dar cuenta de
que el almacenero está genuinamente enamorado de mí. Cuando tu mencionas el
nombre de aquél que amas, tu lengua se ata y las manos y los pies se
estremecen. Qué mas necesitas poner en palabras?
Aquellos que
no han bebido este vino de amor, pueden ser humanos en apariencia pero no en su
interior. Humano sólo puede ser deletreado con cuatro letras: A-M-O-R.
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